Imagen de la fachada de la Widener Library en la Universidad de Harvard
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Emigrante española en Estados Unidos: «Queremos repatriar cuanto antes todo el talento»

Harvard Spain es una asociación de estudiantes españoles formados en la universidad norteamericana

Madrid Actualizado: Guardar
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Poca capacidad de implementación de sus conocimientos y capacidades en España. Ese es el motivo por el que Leire Larracoechea, abogada madrileña emigrante en Estados Unidos, decidió abandonar su país y cruzar el Atlántico. «Mi proyecto personal es formarme y adquirir experiencia para poder volver y aportar esos conocimientos en España», afirma Larracoechea, que añade que la mayoría de los españoles que conoce quieren retornar a su país.

En la actualidad, la abogada trabaja en una de las organizaciones pro bono internacionales más importantes, el Cyrus R. Vance Center for International Justice. El «sistema pro bono» es precisamente el motivo que la llevó a Harvard, un sistema que busca poner en contacto a los colectivos vulnerables o entidades sin ánimo de lucro que requieren asistencia legal gratuita con aquellos particulares, bufetes de abogados y demás proveedores de servicios jurídicos capaces de proporcionarla.

España, asegura la abogada, es «un país donde la Justicia no es gratuita, los procedimientos judiciales son complejos y dilatados en el tiempo y donde un porcentaje creciente de la población no puede acceder a la misma, sencillamente, porque no puede pagársela». Por ello, confía en poder regresar a su país e implementar todos los conocimientos y experiencia adquiridos durante su emigración.

Larracoechea también es miembro, «uno de los pocos que continúan siéndolo después de los estudios», de Harvard Spain, una asociación de estudiantes españoles creada en 2014 en el seno de la universidad norteamericana que persigue «promover y agrupar la excelencia, el talento y el esfuerzo de los españoles que estudiamos aquí». «Yo tuve la suerte de formar parte del grupo de alumnos que contribuimos a su fundación, con el magnífico liderazgo e impulso de Daniel Ibáñez y Pablo Pérez-Ramos, y la verdad es que incluso después del Máster me he mantenido muy involucrada», destaca la abogada. «Cuando llegas aquí estás muy perdido, y tener un equipo de españoles que te brinda apoyo y soporte con toda la experiencia adquirida es muy positivo».

El talento español «no se fuga, circula»

Uno de los principales objetivos de la asociación es tratar de reconstruir el discurso «frívolo» de la fuga de cerebros y evitar la simplificación. «Muchos de nosotros coincidimos en que no es que el talento se fugue y desaparezca, sino que circula entre los que estamos en el extranjero, y en cierto medida se retroalimenta y crece», manifiesta Larracoechea, que destaca el «crecimiento» que ha experimentado Harvard Spain desde su nacimiento. «Hablamos de las diferentes redes de contactos, oportunidades profesionales y académicas que tenemos aquí, y de la necesidad de explotarlas al máximo». Otro de los fines de la asociación es constituirse en una plataforma que conecte a las diferentes asociaciones y redes de profesionales de españoles en Estados Unidos, «que son muchas y con muchísimo potencial»

Las necesidades laborales y, en ocasiones, también formativas que empujan a jóvenes españoles a emigrar, junto a una crisis económica «muy dura» ha provocado que en los últimos años «se haya incrementado la inmigración de estudiantes españoles» en Estados Unidos. La abogada ha conocido a «españoles muy formados y cualificados» en Harvard, sobre todo en el ámbito jurídico, «reconocidos en despachos internacionales» y que están dando «una gran imagen de España».

«Queremos regresar a España sin renuncias»

El deseo de volver a España, «tira mucho», no debe ser «incompatible» con hacerlo «sin renuncias». «No deberíamos aceptar puestos de trabajo de menor calidad. Desde el Gobierno y las instituciones deberían implementarse medidas que permitan maximizar este recurso en España, con incentivos a la repatriación», defiende Larracoechea.

Sobre cuándo regresar hay más incertidumbre. «Es una cuestión de tiempo, hay que saber cuándo marcharse y cuándo volver», asegura la abogada. En su caso, se fue pensando en regresar algún día, pero «todavía no ha llegado el momento». «Espero poder quedarme aquí para completar mi formación para poder llevar a cabo en España el proyecto pro bono que me ha traído a Estados Unidos y que considero fundamental implantar en España», asegura.

«Las cosas no son fáciles, pero imposibles tampoco», destaca Larracoechea, que proyecta su objetivo, compartido por otros estudiantes y jóvenes españoles emigrados: «repatriar cuanto antes todo el talento que no ha huido, sino que ha viajado para crecer».

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