Edmundo Rodríguez Sobrino, libre tras pagar 100.000 euros

Se le imputan los delitos de malversación, fraude, organización criminal, falsificación, prevaricación, cohecho y blanqueo

S. E.

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón dejó ayer en libertad a Edmundo Rodríguez Sobrino , el hombre fuerte en Iberoamérica del expresidente madrileño Ignacio González en los negocios del Canal de Isabel II. Rodríguez Sobrino pudo abandonar la cárcel de Estremera , en la que ingresó el 21 de abril, después de pagar una fianza de 100.000 euros .

En un auto, el magistrado decreta la libertad del investigado en el caso Lezo si bien le impone la obligación de comparecer quincenalmente en el juzgado. Rodríguez Sobrino, al que se le imputan los delitos de malversación, fraude, organización criminal, falsificación, prevaricación, cohecho y blanqueo , depositó la fianza por la mañana mediante una transferencia a la cuenta del juzgado de la Audiencia Nacional.

García Castellón acordó la fianza al acceder a la petición que en ese sentido le hizo la defensa de Rodríguez Sobrino y en contra del criterio de la Fiscalía Anticorrupción, que emitió un informe solicitando que se mantuviese la prisión provisional y sin fianza para el investigado.

El juez le impuso una cantidad bastante inferior a la que fijó la semana pasada para Ignacio González, quien salió de prisión el pasado 8 de noviembre tras pagar 400.000 euros con la ayuda de 11 fiadores.

Con la salida de González de la cárcel el pasado 8 de noviembre, Rodríguez Sobrino se convirtió en el único de los investigados en este caso de corrupción en el Canal de Isabel II que continuaba en prisión preventiva. Los investigadores le sitúan en la dirección de una operativa defraudadora mientras presidía Inassa, la filial colombiana del Canal.

Rodríguez Sobrino supuestamente colaboró en 2013 en la compra de la brasileña Emissao, sobrevalorando su precio por 20 millones de dólares y guardó el importe de la compra por valor de 31 millones de dólares en cuentas bancarias de Suiza y Brasil».

En julio declaró cuatro horas ante el juez García Castellón en un aparente cambio de estrategia en la que parece estar colaborando con la investigación. Esta decisión del magistrado coincide con la de levantar la imputación por blanqueo a Pablo González, padre del expresidente madrileño.

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