Dimite un dirigente de IU que acusa a Garzón de «radicalizar» su discurso

El balear Eberhard Grosske asegura que en la formación la democracia participativa «brilla por su propia ausencia»

Una fotografía de Eberhard Grosske durante la IX Asamblea de IU en 2008 EFE

S.E.

El dirigente balear de Izquierda Unida, Eberhard Grosske, puso fin ayer a sus 34 años en la formación. El que era portavoz de Esquerra Unida en el Ayuntamiento de Palma anunció su dimisión alegando una «discrepancia política de fondo» con Alberto Garzón . Y, para suma, acusó al coordinador federal de haber «radicalizado» su discurso.

Grosske decidió utilizar su página web para comunicar su baja mediante una carta. El político balear asegura, en primer lugar, que se trata de una decisión meditada y tras ello argumenta las razones que le han llevado a tomarla. Su desencanto con IU después del «desarrollo inadecuado y poco democrático» del contenido aprobado en la última Asamblea Federal de la IU es uno de los motivos que motivaron su abandono.

«Soy alguien que quería renovar y dar un nuevo impulso a IU sobre la base de una verdadera democracia participativa que, en estos momentos, brilla por su ausencia», lamenta Grosske en la misiva, donde recalca que al partido le falta «una estrategia y una táctica útil para avanzar».

«El camino contrario»

Grosske, asimismo, reprocha que la dirección comete un error al «radicalizar» su discurso y actuar de «oposición» frente al Gobierno de Pedro Sánchez, en lugar de intentar formar una «mayoría parlamentaria» como hace Podemos.

Especial relevancia, además, muestra en el mensaje sobre la Asamblea Extraordinaria de este julio. Según expresa el exportavoz de IU, la dirección en lugar de «profundizar en la democracia participativa fueron exactamente por el camino contrario y copiaron el modelo podemita», lo que, según él, significa: « elaboración de las propuestas desde arriba y legitimación de las propuestas a través de consultas telemáticas en las que los de arriba deciden lo que se somete a referéndum».

Grosske fue secretario general del Partido Comunista entre 1990 y 1998 y coordinador general de Izquierda Unida entre 1991 y 2002, según Ep. Además, en 2008 fue el candidato a liderar el partido a nivel nacional en la IX Asamblea, aunque se retiró de la carrera y finalmente fue designado responsable de la Secretaría de Polítima Municipal del partido.

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