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Carmelo García, en segundo plano, junto a un capo de la mafia - ABC

Detenido en EE.UU. un español vinculado a la Cosa Nostra

En el golpe fueron arrestados otros 18 integrantes de la mafia italoamericana

Bilbao Actualizado: Guardar
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Un hombre de origen vasco ha sido detenido en el marco de una operación contra el crimen organizado estadounidense. Se trata del bilbaíno Carmelo García, aunque él prefiere que lo llamen por su nombre a la italiana, Carmine. Los Lucchese, la familia de la Cosa Nostra a la que ha servido en calidad de «asociado», también le conocen como «El Español». La colaboración de la Guardia Civil ha sido determinante para echar el guante al mafioso vizcaíno, que planeaba introducir en España un cargamento de cocaína escondido en botellas de vino. En el golpe, que se llevó a cabo a finales de mayo, fueron arrestadas otras 18 personas, acusadas, entre otros delitos, de conspiración para el asesinato, extorsión, blanqueo de capitales y tráficos de drogas.

El mafioso bilbaíno comenzó los preparativos del envío de la droga en 2016. En el verano de ese año se desplazó desde Nueva York hasta Alicante, donde aterrizó tras hacer escala en Madrid. En la localidad valenciana, a la que viajó acompañado de su mujer y su hijo, concretó los detalles de la operación, que consistía en transportar desde Argentina un importante alijo de cocaína camuflado en botellas de vino que, para pasar desapercibidas, irían destinadas a restaurantes de la zona.

Un complejo dispositivo de vigilancia organizado por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil permitió descubrir los planes de Carmelo, que, a pesar de todo, no mantuvo contactos sospechosos durante sus primeros días de estancia en Alicante. Ocho meses después regresó a la ciudad valenciana, donde finalmente fue «cazado» junto a un subjefe de la mafia italoamericana, Tindaro Corso. Ambos volvieron a Nueva York, donde el español fue detenido el 30 de mayo en el marco de la «operación Brooklyn», en la que participaron dos agentes españoles.

Entramado criminal

Carmelo, de 56 años, ostentaba en el clan el cargo de «asociado», la máxima distinción a la que un ciudadano no italiano puede aspirar. Su conexión con la organización era el propio Corso, que también fue arrestado en el golpe de mayo. «El Español» estaba vinculado a su vez con los Bonanno, que junto a los Lucchese, los Colombo, los Gambino y los Genovese conforman las cinco grandes familias del entramado criminal italoamericano de Nueva York. A la cabeza de este tipo de instituciones está el «Don», que habitualmente es asesorado por un «consigliere» y por un «underboss» o subjefe. Por debajo de ellos hay tres o cuatro cargos de dirección que se apoyan en los llamados «soldados», y estos, a su vez, en los «asociados».

Para alcanzar dicha distinción, el mafioso bilbaíno tenía dos opciones: o cometía un asesinato o enriquecía de alguna manera a la organización. Finalmente se decantó por la segunda, aunque sus planes se vieron frustrados por la Guardia Civil. De hecho, la propia Fiscalía de Nueva York felicitó a los agentes españoles por su trabajo, el cual calificaron de «sobresaliente».

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