Cordial y siempre saludaba...

El atacante de Cornellà vivía desde hace dos años en el barrio. Apenas se relacionaba con los vecinos pero tenía un trato cordial

Los Mossos durante el registro de la casa del terrorista abatido en el barrio de Cornellà Inés Baucells

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Se bromea frecuentemente con las declaraciones en las televisiones de los vecinos de cualquier criminal que acaba de cometer una fechoría. Es el tópico del «siempre saludaba». Pero, en esta ocasión, el chascarrillo define a la perfección la relación que el hombre que entró armado ayer en una comisaría de Cornellà (Barcelona) y acabó abatido a tiros mantenía con el vecindario del barrio de la Gavarra en el que vivía.

Abdelouhab Taib, de 29 años y nacionalidad argelina, vivía desde hacía dos años con su pareja en la Gavarra, un barrio obrero de unos 20.000 habitantes de Cornellà , que creció en los años 60 y 70 con la llegada de inmigrantes de otras comunidad españolas, especialmente andaluces y extremeños, aunque en los últimos años se han sumado otros colectivos extranjeros. Los más numerosos son los marroquíes, seguidos de los ecuatorianos, los chinos y los rumanos, según recoge el Padrón Municipal de Habitantes de 2016.

El barrio está repleto de bloques de pisos de protección oficial levantados a mediados del siglo pasado. Allí vivía desde hace dos años Abdelouhab Taib con su mujer. Concretamente, en uno de los bajos del número 6 de la calle Garraf. A diferencia de su mujer, él tenía poca relación con el vecindario aunque, eso sí, era educado y de «trato cordial» y en ningún momento mostró un comportamiento sospechoso.

El velo de su mujer

Abdelouhab Taib no era muy conocido en la zona. Una decena de vecinos, consultados por ABC, coincidían. Apenas conocían al hombre, pero sí a su mujer. Su esposa es más extrovertida , según explican los vecinos. Está más implicada en el barrio, en el que vive desde hacía ocho años. Tiene dos hijas pequeñas, de una relación anterior con una persona de origen asiático.

Pese a su buena relación que mantenía con el barrio, hubo un hecho que todos los vecinos consultados destacan. Desde que empezó la relación con Abdelouhab Taib se había convertido al islamismo . O, al menos, así lo exteriorizaba pues comenzó a cubrirse la cabeza con un pañuelo. «Se puso el velo enseguida», coinciden en señalar los vecinos.

Trámites de separación

Ahora, la pareja estaba en trámites de divorcio y hacía pocos días que se habían separado. Discutían frecuentemente, por motivos que los vecinos desconocen, y se escuchaban los gritos en el bloque . El fuerte dispositivo desplegado ayer por los Mossos d’Esquadra desde primera hora de la mañana sorprendió al barrio y despertó la curiosidad de sus habitantes. No había corrillo de jubilados, de adultos de adolescentes, con el día libre por vacaciones escolares, en el que el ataque a la comisaría no estuviera presente.

Los vecinos del mismo inmueble eran los más interesados en lo que estaba sucediendo, especialmente porque hasta la tarde no pudieron regresar a sus casas, ya que el edificio permanecía acordonado por razones de seguridad. A última hora de la tarde, el barrio comenzaba a recuperar la normalidad.

Llamadas a la calma

Tras el ataque, que despertó la curiosidad pero también el temor de los vecinos, el Ayuntamiento de Cornellà quiso salir al paso con un mensaje de tranquilidad . En un comunicado, además de lamentar los hechos, desde el Consistorio pidieron prudencia y respetar el trabajo de los investigadores.

El objetivo del Ayuntamiento que lidera el alcalde Antoni Balmón es que lo que sucedió ayer en la Gavarra no altere la paz social y no afecte a la convivencia ni ponga en riesgo la normalidad en la localidad.

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