La ciudadanos de la comunidad china en Madrid fueros los más precavidos y echaron el cierre a sus tiendas antes del estado de alarma. En el barrio de Usera, se pueden ver centenares de carteles en el que se anunciaban vacaciones en pleno mes de marzo, aparecieron en negocios propiedad de comerciantes chinos que quisieron evitar convertirse en focos de contagio del coronavirus.-Redacción-
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión