Casado opta por Álvarez de Toledo, Beltrán y Montesinos para reforzar al PP

El presidente del PP diseña un núcleo duro para plantar cara a Sánchez y al nacionalismo y promociona a sus grandes apuestas electorales

Pablo Casado durante la rueda de prensa de ayer en Génova José Ramón Ladra

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Apenas un año (y diez días) después de su elección como presidente nacional del Partido Popular, Pablo Casado ha movido fichas en la estructura del partido y ha incorporado otras nuevas para formar un Comité de Dirección mucho más «pablista» , sin riesgo de grietas ni contestaciones internas, y con un protagonismo especial a la firmeza del mensaje frente al sanchismo y los nacionalistas. Los cambios no se redujeron a los relevos en las portavocías del Congreso y del Senado, sino que afectaron al núcleo duro de Génova, donde las apuestas personales de Casado en las elecciones generales suben a un primer plano.

Tras el «éxito» de los pactos postelectorales , como subrayan en el PP, Casado se ha sentido con las manos libres para hacer un equipo mucho más a su medida y sin necesidad de atender a una integración interna que doce meses después de las primarias ha dejado de tener demasiado sentido, con el sorayismo y el cospedalismo prácticamente desaparecidos en combate.

La número uno del PP por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, será la portavoz en el Congreso de los Diputados . Venció así en el debate interno que se había abierto en algunos sectores del partido, entre los que preferían la línea dura y aznarista de Álvarez de Toledo, o una más moderada representada por la vicesecretaria del PP Cuca Gamarra, exalcaldesa de Logroño y antigua «sorayista». La realidad es que Casado siempre apostó por la primera , que fue uno de sus fichajes estrella en las generales. El líder del PP defendió ayer que esta decisión no pone en duda, sino todo lo contrario, la «moderación y la centralidad» del partido, algo que es compatible, según subrayó, con la firmeza de su discurso frente a la izquierda y los independentistas. «Falta de moderación y centralidad es pactar con Bildu, como ha hecho Sánchez», acusó Casado. En el Grupo del Congreso, Guillermo Mariscal será el secretario general.

En el Senado, el presidente del PP culminó la jugada de los últimos días, con la designación de Javier Maroto como portavoz. Maroto se presentó a las generales por Álava, pero no consiguió escaño. Hace unos días se empadronó en un pueblo de Segovia, para que pudiera ser elegido senador autonómico por el Parlamento de Castilla y León. Una vez conseguido ese trámite, pese a las críticas de la oposición regional, Maroto será el número uno de su partido en la Cámara del 155. Casado rechazó las críticas porque suponen, dijo, hacer el juego a los nacionalistas, y aseguró que los senadores representan a España. Aunque el Senado sea la Cámara de representación territorial. La secretaria general del PP en el Senado será Salomé Pradas.

En el Parlamento Europeo, como estaba previsto, Casado confirmó a la número uno en las elecciones europeas, Dolors Montserrat, como portavoz. Esteban González Pons será el secretario general del Grupo.

Los cambios en la cúpula de Génova no han sido menores. El secretario general, Teodoro García Egea, tras salir airoso de las negociaciones postelectorales, es una de las rocas del actual PP. Junto a él permanecen en los puestos de cabeza Cuca Gamarra, como vicesecretaria de Social, e Isabel García Tejerina, al frente de Sectorial. A partir de ahí los cambios se multiplican.

Frente al nacionalismo

Si Casado ha querido tener al frente del Congreso a la número uno por Barcelona, y en el Senado al número uno por Álava, como número tres del PP ha situado a la presidenta del partido en Navarra, Ana Beltrán, que será la vicesecretaria de Organización, un puesto que Maroto dejaba vacante. No es casual. Cataluña, el País Vasco y Navarra estarán en el centro del discurso del PP . Casado quiere multiplicar su presencia en esas comunidades, y hacer frente al desafío nacionalista en todas ellas.

Casado ha situado a la cabeza de la Vicesecretaría de Comunicación al periodista Pablo Montesinos , otra de sus grandes apuestas en las pasadas elecciones generales. Montesinos, número uno por Málaga, sustituye a Marta González, que pasa a ser portavoz adjunta de Social en el Congreso.

Máxima confianza

Al frente de la Vicesecretaría de Territorial, el presidente de los populares ha colocado a uno de sus hombres de máxima confianza , que le ha acompañado desde el principio en esta aventura: el ex alcalde de Boadilla Antonio González Terol, que sube un peldaño. Antes era secretario de Política Local, bajo las órdenes de Vicente Tirado en la Vicesecretaría de Política Autonómica y Local. Tirado, mano derecha de Cospedal en sus mejores tiempos, formaba parte de la cuota reservada de manera informal a la exsecretaria general. Casado, poco amigo de las purgas, ha situado a Tirado como presidente de la Comisión de Seguridad Nacional en el Congreso de los Diputados.

Para la Vicesecretaría de Participación, Casado ha optado por un diputado que ha ganado puntos en su equipo según han pasado los meses: Jaime Olano, número uno por Lugo, y una de las voces protagonistas del partido en el área económica y presupuestaria. Olano tendrá a sus órdenes, como secretaria de Estudios y Programas, a otro de los grandes fichajes de Casado en las generales, Edurne Uriarte, diputada por Madrid.

El economista Daniel Lacalle, que renunció a su escaño tras las elecciones, formará parte del organigrama del PP como secretario de Economía y Competitividad, dentro de la Vicecretaría que encabeza Tejerina.

El presidente del PP ha aprovechado los acuerdos en el Congreso de los Diputados para el reparto de las comisiones parlamentarias con el fin de dar una salida airosa a algunos insignes populares, gente del partido de toda la vida, que se habían quedado fuera de juego. Además del caso de Tirado, el que ha sido secretario general del Grupo Popular y en estas últimas semanas portavoz eventual, José Antonio Bermúdez de Castro, presidirá la Comisión de Interior. Eloy Suárez estará al frente de Hacienda y Rosa Romero en Sanidad. Para la «cospedalista» María Jesús Bonilla ha reservado la Comisión contra las drogas, y Juan José Matarí estará en Seguridad Vial.

Liderar la oposición

El PP afronta con estos cambios una nueva etapa para «liderar España desde la oposición» . Ante una eventual nueva investidura de Sánchez, el líder del PP se mantiene firme en el «no», sin margen para cambiar de postura. En su comparecencia posterior a la Junta Directiva Nacional del PP, Casado dejó claro que no ve viable una candidatura alternativa a la de Sánchez con los actuales resultados electorales, y rechazó una hipotética plataforma «España suma», que uniera al PPcon Ciudadanos. «España suma», dijo Casado, ya es el PP, que pretende congregar a votantes de Ciudadanos, Vox y desencantados del PSOE.

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