Cae una banda de narcos que secuestró y torturó a un joven en Sanlúcar de Barrameda

En la operación fueron detenidos 18 personas y aprehendidos 6.120 kilos de hachís y dos armas de fuego

Los alijos de hachís aprehendidos por los agentes de la Guardia Civil tras la operación «Cautroymedio» Guardia Civil

Gregoria Caro

La Guardia Civil ha desarticulado una banda de 18 narcotraficantes que introducía grandes cantidades de hachís por vía marítima mediante los puertos de Cádiz y Málaga. La exitosa operación, en la que han colaborado agentes de las Unidades Orgánicas de Policía Judicial de las Comandancias de Cádiz y Málaga con el apoyo de agentes del Grupo de Acción Rural, recibió el nombre de «Cuatroymedio».

Los agentes de la Benemérita utilizaron un drone para investigar cómo actuaba la organización criminal que estaba afincada cerca de la desembocadura del río Guardalquivir. Según explica la Guardia Civil en un comunicado, la banda estaba totalmente jerarquizada y la dirigían varios cabecillas que gestionaban los transportes de la droga desde Marruecos a España mediante embarcaciones semirrígidas. Luego, una vez en tierra, utilizaban vehículos todo-terreno que previamente habían sido robados para llevar la «mercancia» a sus escondites.

Los criminales actuaban orquestadamente. El modus operandi consistía en que después de cada descarga depositaban los alijos de hachís en viviendas cercanas, es decir, en las llamadas «guarderias» de la droga . Este método es común y permite luego a los narcos poder distribuirla en cantidades más pequeña, que no sean interceptadas, a diferentes puntos de España.

Según la nota emitida por el Instituto Armado, el saldo de la operación han sido 6.120 kilos de hachís incautados, dos armas de fuego prohibidas y diez vehículos, de los que cinco habían sido robados.

Secuestro y tortura

La Guardia Civil tuvo que precipitar el operativo después de que en un todo-terreno de la banda encontrasen a un jóven de Sanlúcar de Barrameda que había sido secuestrado y torturado con gran violencia. Los narcos le acusaban de haber robado un alijo de hachís y tras amenazarle con armas de fuego le cortaron dos falanges de los dedos a modo de venganza. Así las cosas, los agentes necesitaron asistencia médica para liberar al hombre.

Una de las guarderias donde tenían escondida la droga Guardia Civil

Los investigadores localizaron en primer lugar una «guardería» situada en una nave agrícola de Jerez, donde se intervinieron 102 fardos de hachís, un 4x4 sustraído, así como una pistola del calibre 9 corto y un revólver del calibre 38.

Con ello, los narcos quisieron burlar a las autoridades y tras esta incautación intentaron introducir a través del río Guardalquivir otro alijo de droga. También en esta ocasión los planes de los criminales volvieron a fallar y se intervinieron 78 fardos y se detuvo a seis personas que participaban en el mismo, en Lebrija (Sevilla). Las pesquisas desplazaron así a la Guardia Civil hasta Málaga donde encontraron en una casa 24 fardos con un peso de 720 kilos y otro todo-terreno.

El Juzgado Mixto numero 3 de Sanlúcar de Barrameda ha enviado a la cárcel a 12 de los detenidos y ha decretado libertad con cargos a la espera de juicio para los seis restantes.

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