Acampada en el barrio de Lavapiés, Madrid, para evitar un desahucio que la ONU ha pedido que se paralice

Con sus tiendas de campaña han llegado vecinos y asociaciones antideshaucio  en cuanto ha caído la noche, dispuestos a evitar que Pepi se quede en la calle. A primera hora de hoy está previsto el desahucio de esta vecina de 65 años que vive con sus dos hijas en la calle Argumosa, 11, en el barrio madrileño de Lavapiés. Será el tercer intento, después de que el pasado mes de julio la presión vecinal lograra paralizar dos desahucios. Los problemas llegaron cuando un fondo buitre compró todo el edificio y tras 20 años viviendo en su piso de 80 metros, le subieron de forma drástica el alquiler. Pero no es la única, en el bloque ya han sido desalojadas otras cuatro familias. Sobre el caso de Pepi se ha pronunciado hasta la ONU. Exige al gobierno que paralice el desahucio de forma indefinida, hasta que no se le garantice una alternativa. Según avanza la noche vecinos, amigos, familiares y miembros de las asociaciones antideshaucios van desplegando las tiendas de campaña para acompañar a Pepi y Teresa, dos de las vecinas del inmueble de Argumosa 11, en el madrileño barrio de Lavapiés, sobre las que pesa una orden de desalojo a ejecutar hoy. Ya acampados comienzan los cánticos de ánimo Llegan buenas noticias desde el Alto Comisionado de Naciones Unidas. De nuevo el silencio de la noche se rompe con los cánticos de apoyo. Emocionada Teresa agradece las muestras de apoyo. Mientras Pepi, sin perder la esperanza recuerda el origen del problema. Desde las asociaciones convocantes de la acampada vecinal piden que las instituciones se ajusten a derecho. Y Pepi vuelve a hacer alarde de su optimismo. A esta hora espera una resolución judicial e que se ajuste al mandato de Naciones Unidas. Un mandato vinculante so pena de condena a España si no se paraliza el desahucio.