Prisión para un Grapo por el secuestro de Publio Cordón

El juez de la Audiencia Nacional Juan Pablo González ha enviado a prisión este miércoles al Grapo José Antonio Ramón Teijelo, uno de los dos terroristas que supuestamente alquiló el chalé en Lyon donde fue retenido el empresario Publio Cordón en 1995. El magistrado considera que hay riesgo de que Teijelo se fugue, puesto que está procesado por un delito de detención ilegal por su participación en el secuestro.

La elevada pena que se le podrá imponer en el juicio y la inminencia de la vista oral justifican esta medida cautelar, considera el juez, según informaron fuentes jurídicas. No hay así ninguna otra medida menos gravosa que pudiera evitar que el terrorista se sustraiga de la Justicia. El juez ha tomado esta decisión después del trámite de la indagatoria, un acto en el que el magistrado le ha comunicado su procesamiento.

La otra procesada por estos mismos hechos, la Grapo María Victoria Gómez Méndez, quien ha declarado hoy por videoconferencia, ya se encuentra en prisión cumpliendo condena por otros hechos, con lo que no es necesaria adoptar para ella la misma medida cautelar. Para Teijelo, la prisión fue solicitada por la Fiscalía y las acusaciones.

Ambos Grapo fueron procesados hace unas semanas por ser los «señores Monforte», los dos terroristas que se hicieron pasar por un matrimonio aparentemente normal para alquilar el chalé de un barrio periférico de Lyon, Francia, donde fue retenido Publio Cordón. El empresario fue secuestrado el 27 de junio de 1995 por los terroristas cuando salía a hacer deporte en su casa de Zaragoza. Su cuerpo sigue sin ser hallado a día de hoy, más de veinte años después.

Dos semanas después del secuestro, Publio Cordón falleció en «circunstancias desconocidas». Según el líder de los Grapo entonces, Silva Sande, el empresario murió por unas heridas cuando trataba de huir del cautiverio. El mismo Sande fue quien incriminó a Teijelo y Gómez Méndez en el secuestro del empresario. El cadáver, según este mismo terrorista, fue enterrado en la Provenza francesa, pero aún no ha podido ser localizado, «a pesar de los esfuerzos realizados».