elecciones catalanas

La «força del seny» de Unió no seduce al electorado catalán

La formación, divorciada de Convergencia, queda fuera del Parlament tras cosechar apenas un 2,5% de los votos. Duran i Lleida pone su cargo a disposición del partido

El secretario general de Unió, Ramón Espadaler (centro), en el momento de votar
El secretario general de Unió, Ramón Espadaler (centro), en el momento de votar - efe

Unió Democrática de Catalunya (UDC) no ha logrado atraer al votante catalanista más reacio a la aventura independentista de Artur Mas. La formación, que concurría con el ex consejero de Interior (2012-2015) Ramón Espadaler como cabeza de lista y el lema «La força del seny», ha logrado el 2,51% de los sufragios (100.648 votos) y se queda sin representación en el nuevo Parlament. El líder democristiano, Josep Antoni Duran i Lleida, ha puesto su cargo ha disposición del partido.

Duran ha asegurado en rueda de presna que «no sólo no hemos ganado, hemos perdido», ha reconocido el líder democristiano quien ha precisado que su continuidad al frente de la formación se someterá a votación el próximo 17 de octubre. Sin embargo, el también diputado por Barcelona ha defendido la «buena campaña» de su partido y ha equiparado la situación de este partido con la de 1977, antes de formar coalición con Convergencia. «Unió continúa y continuará», ha concluido.

Por su parte, el cabeza de lista de Unió Ramón Espadaler ha admitido su derrota y ha asegurado que la formación volverá «con fuerza en las generales». En este sentido, ha añadido, que lo sucedido puede ser «una oportunidad de oro para hacernos más fuertes».

El matrimonio entre Convergencia y Unió ha sido otra de las víctimas propiciatorias de la apuesta independentista del actual presidente de la Generalitat, que decidió cambiar a sus socios históricos por ERC y las asociaciones soberanistas.

El partido de Artur Mas lanzó a mediados de junio un ultimatum al partido de Durán i Lleida para que apoyaran la independencia de Cataluña y, tras una consulta interna en la que una mayoría de los militantes de UDC rechazó subirse al carro soberanista, Unió decidió poner fin a una convivencia de más de tres décadas saliendo del gobierno de Mas. Esta separación de su hasta entonces partido hermano, le costó la defección del sector más soberanista, con la hasta hora presidenta del Parlament- Nuria de Gispert- como cabeza visible.

Diálogo y reforma constitucional

Durante la campaña, Unió ha apostado por la vía del diálogo para con el gobierno central para mejorar el encaje de Cataluña dentro del Estado. Entre las propuestas apuntadas, la semana pasada Espadaler apostó por un nuevo modelo fiscal para Cataluña y un gobierno de concentración no independentista «con todos los que quieran hacer una propuesta catalana para luego llevarla a Madrid», informó Europa Press. El objetivo sería trasladar al Congreso de los Diputados una propuesta de reforma de la Constitución.

En concreto, la formación democristiana apuntaba a la inclusión de una disposición adicional en la Constitución reconociendo a Cataluña como nación en una futura. Los destinatarios de esta iniciativa serían el PSC, sectores de «Junts pel Sí» y «Catalunya Sí que es Pot».

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