Los hispanos norteamericanos prefieren a los demócratas

Marco Rubio aparece como el conservador que mejor competiría frente a Hillary Clinton

WASHINGTON Actualizado: Guardar
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Lejos de mejorar, la imagen de Donald Trump entre los hispanos empeora a medida que avanza la carrera republicana. Sus anuncios de deportaciones masivas de inmigrantes ilegales y de construir un muro en toda la frontera de México no le están saliendo gratis. La propaganda del millonario, reforzada por la victoria entre los hispanos en Nevada, de acuerdo con los sondeos a la entrada del caucus, se tambalea. Una encuesta publicada ayer sitúa en ocho de cada diez hispanos los contrarios al magnate, siete de ellos con una opinión «muy desfavorable».

¿Hay contradicción entre una encuesta y otra? No necesariamente, ya que en la primera opinaban sólo militantes republicanos. Además, el limitado número de hispanos y el elevadísimo grado de «enfado» con la clase política que mostraron los votantes en Nevada podrían explicar las demás diferencias.

Sin contar con las dudas que ofrecen unos sondeos con un margen de error del 10%, frente al 3% de la encuesta publicada ayer por Univisión Noticias y el Washington Post, a partir de una muestra de 1.200 votantes hispanos en EE.UU. Los sondeos de Nevada también dieron ventaja entre los demócratas a Sanders, de ocho puntos y, sin embargo, la encuesta publicada ayer otorga a Clinton mejor valoración que al senador con un nítido 57%-28%.

Reflejo de los datos anteriores, la favorita a la nominación demócrata barrería a Trump en la elección presidencial entre los votantes hispanos, con una diferencia de 73 a 16 puntos. Una distancia, de 57 puntos, claramente superior a los 44 con los que el republicano Mitt Romney perdió frente a Obama en 2012. Uno de los grandes retos del partido conservador es recortar diferencias frente al candidato demócrata entre las minorías, cuyo voto fue esencial para el triunfo del actual presidente en las dos elecciones anteriores. La encuesta concluye que los hispanos prefieren claramente la opción demócrata (51%) a la republicana (14%), aunque también ofrece esperanzas a los conservadores: la indecisión de un tercio de los votantes, que sólo uno de cada cuatro muestran “mucha confianza” en los demócratas y que sólo el 30% está decidido a votar por un candidato que siga adelante con la agenda de Obama.

Entre las alternativas republicanas a Trump para la elección presidencial, el trabajo demoscópico sitúa a Marco Rubio como el mejor valorado. El cubanoamericano y el gobernador de Ohio, John Kasich, son los únicos que aprueban, aunque este último aún no es conocido por la tercera parte de los encuestados. El otro aspirante de origen hispano, el senador por Texas Ted Cruz, suspende por poco margen. Aunque todos los posibles candidatos conservadores obtendrían menos respaldo que Clinton y Sanders (casi a la par en este caso) en una elección directa, Rubio reduciría esa diferencia a 30 puntos, lo que le permitiría mejorar claramente el resultado que obtuvo Romney.

Pero las valoraciones cambian cuando la opción es para la carrera republicana. Aunque Rubio sigue siendo el mejor valorado, con un 27%, Trump es segundo, con un 22%, mejor incluso que Ted Cruz.

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