El buque escuela de la Armada Española ha celebrado un acto de Leyes Penales durante el que se han impuesto condecoraciones a varios miembros de la dotación
«Sentíos especiales porque lo sois, no lo olvidéis, sois, somos, marinos del Juan Sebastián», así habló el comandante del buque escuela de la Armada Española, el capitán de navío Ignacio Paz, a su dotación durante el acto de Leyes Penales celebrado a bordo, en medio del océano Atlántico.
El acto de Leyes Penales es tradicional en los buques de la Armada y se encuentra recogido en el Ceremonial Marítimo (conjunto de prescripciones a que se someten los buques, puertos o fortalezas para tributar honores y testimonios de cortesía a altas personalidades oficiales o simplemente para tributárselos los buques entre sí). Es una ceremonia en la que «se da lectura a artículos de las Ordenanzas o legislación en vigor» relacionados con el régimen interior o normativa que sea importante destacar «y se leen, para ejemplaridad, los premios», recompensas y felicitaciones para los miembros de la dotación «recaídos desde el último acto celebrado», señala el Ceremonial Marítimo.
Seis medallas para la dotación del Elcano
En este acto, celebrado por el Juan Sebastián de Elcano en la mar, se impusieron recompensas a personal de la dotación concedidas recientemente. De este modo, presidido por el comandante del buque y flanqueado por el segundo comandante, «formó toda la dotación con uniforme de diario y con las brigadas dando frente a crujía (eje longitudinal del buque)», explican desde el Juan Sebastián de Elcano.
Seguidamente, el contramaestre de cargo dio con el chifle una pitada de atención, «la guardia militar puso las armas sobre el hombro y el escribiente de la oficina de comandancia (suboficial de la especialidad de administración), con el permiso del comandante, dio lectura a los textos normativos seleccionados». «¡Viva España! ¡Viva el Rey!», dijo el capitán de navío Paz, algo que fue contestado al unísono por toda la dotación con las mismas palabras.
Tras ello, «se procedió a la lectura de las resoluciones de reconocimiento a varios miembros de la dotación». En esta ocasión correspondieron a la concesión de varias Cruces del Mérito Naval con distintivo blanco concedidas con motivo de la última Pascua Militar. Unas recompensas que fueron impuestas por el comandante al capitán de fragata Joaquín Cristóbal Revuelta Seijo (segundo comandante del buque), al sargento primero Pedro Díaz Moreno, al cabo primero Manuel Ángel Díaz Blanco, al cabo Cristian Bolívar Espinosa Armijo, a la marinero Cristina Moreno Delgado y al marinero Manuel Roldán Benítez.
Trabajo de todo el equipo
Antes de terminar el acto, el capitán de navío Paz quiso dirigir unas palabras a las 250 personas que componen su dotación y guardiamarinas. «Sois muchos los que desarrolláis vuestro trabajo con esfuerzo y abnegación», les dijo el comandante del Juan Sebastián de Elcano. «Las recompensas que han recibido vuestros compañeros deben ser un motivo de alegría para todos ya que, además de reconocer su labor, premian en gran medida el trabajo de todo el equipo. Creo sinceramente que todos los presentes nos podemos sentir condecorados con las recompensas impuestas hoy. Os animo a todos a seguir haciendo vuestro trabajo con dedicación y no olvidéis que la mejor recompensa es poder acostaros cada día con la íntima satisfacción personal de haber cumplido con vuestro deber», subrayó. Al tiempo que destacó su «inmenso orgullo por estar al mando de este buque y, sobre todo, de su equipo. Sin duda alguna, su más preciado capital y lo más valioso del barco, su personal».
El Juan Sebastián de Elcano zarpó de Cádiz el pasado día 13 de enero dando comienzo a su 91 crucero de instrucción. Está previsto que llegue a San Juan de Puerto Rico el 18 de febrero.
Mi hijo dio la vuelta al mundo en el 92 con motivo del 500 aniversario del descubrimiento. Magnifico barco y lo mucho que se aprende
Os vi zarpar de Cádiz y os sigo casi todos los días a través de vuestro enlace. Yo estuve embarcado en la Corbeta Princesa, con base en el puerto pesquero a escasos metros de donde os vi partir y me sentí orgulloso de nuestra armada una vez más. Al ver el majestuoso buque en el que estáis y al recordar aquellos momentos en los que yo como vosotros también fui marino, se me lleno el corazón de un sentimiento de orgullo y nostalgia que sin duda recordare mucho tiempo. Gracias por hacer vuestro trabajo como pocos y sentíos orgullosos de ser marinos españoles allá por donde vayáis, y sobre todo pensad que sois los herederos de aquellos marinos que formaron parte de sino la mayor, la mas honorable armada que jamás haya surcado los mares y cuando miréis a toldilla y veáis nuestra bandera pensad que sois los mejores embajadores de España, que sois España, o mejor dicho, que somos España, porque nosotros aunque nos quedemos en tierra también vamos con vosotros allá donde os lleve el viento. VIVA EL REY!!!! VIVA ESPAÑA!!!!