Mercado laboral

Las promotoras se disputan la escasa mano de obra de la construcción en Andalucía

Faltan encofradores, «caravistas», ferrallistas o técnicos de aislamientos térmicos

Actualmente trabajan en la construcción de Andalucía unos 194.000 trabajadores Juan Carlos Soler

E. Freire

El mercado de trabajo en la construcción se está recuperando al ritmo que se acelera el negocio inmobiliaio en Andalucía. Sin embargo, la alta concentración de obras en algunas zonas y las nuevas técnicas de edificación han cogido desprotegido al sector en el flanco laboral en plena fase álgida de actividad: f altan perfiles profesionales en determinadas especialidades y la Formación Profesional «no está dando resultados a día de hoy», asegura el presidente de Fadeco Promotores, Francisco Martínez-Cañavate .

Los «agujeros» laborales se encuentran en colectivos como el de los especialistas en revestimientos (labor vista), en aislamientos o en la puesta en obra del sistema de aislamiento técnico (Sate por sus siglas en inglés) para conseguir ahorro energético en los edificios. También escasean los ferrallistas, encofradores, escayolistas o personal básico de obra, según ha detectado la patronal inmobiliaria.

« Las empresas constructoras están comenzando a sufrir la falta de mano de obra . No se trata de un problema generalizado, sino de carencias puntuales en las zonas de mayor demanda de profesionales y mayor crecimiento de la actividad inmobiliaria», señala Martínez-Cañavate.

Málaga, la locomotora, absorbe parte de la oferta laboral de Jaén y Granada

Estos problemas se están traduciendo ya en «ciertas presiones» para conseguir acercar trabajadores a las zonas de mayor demanda . Así, según el presidente de Fadeco Promotores, «la escasez de mano de obra genera problemas en las empresas ya que no hay personal y no hay cantera de la que tirar». De momento las tensiones se producen «puntualmente», sobre todo en provincias, como Málaga, donde las grúas van a toda máquina. «Efectivamente, la provincia malagueña está absorbiendo parte de la oferta de trabajadores de Jaén y Granada», apunta el empresario.

Desde este mismo punto de vista, el gerente de Hábitat en Andalucía, Joaquín Martín , añade que esta escasez de mano de obra genera a las compañías una «inestabilidad de los costes de construcción porque hay un gran volumen de obras». En concreto, según el responsable de Habitat, hay dificultad para encontrar encofradores, personal de tabiquería seca o de colocación de ladrillos cara vista.

Fuga de maestros albañiles

Este déficit laboral proviene, en una gran parte, del cvacío que dejaron muchos trabajadores que durante la crisis del ladrillo «huyeron» a otros sectores y cuyo reemplazo en el sector aún no se ha producido de forma completa. Es más, determinados oficios como el de yesero, regolista o alicatador, no han tenido relevo generacional puesto que muchos de los oficiales albañiles que hacían todas las actividades en la construcción abandonaron el sector en pleno desplome del negocio, en al edad de la cincuentena, y ahora no «maestros» que enseñen a los jóvenes estas especialidades, señala Antonio Salazar, responsable de Construcción en la Federación sectorial de Comisiones Obreras de Andalucía .

«Los albañiles buenos se perdieron con la crisis y no se ha conseguido todavía un equilibrio entre las necesidades laborales del sector y las capacidades», remacha Salazar.

Los 193.700 trabajadores de la construcción son menos de la mitad de los que había en 2008

Las estadísticas reflejan ya una importante remontada del mercado laboral en la construcción, donde en 2018 trabajaban 193.700 personas, un número que representa casi el 20% más que un año antes. Pese a ello, esta cifra está lejos del máximo alcanzado en los años pre-crisis. Así, representa menos de la mitad que los 418.500 ocupados del año 2008.

Desde el año 2014, la curva del empleo en la construcción andaluza es ascendente, y se aleja del suelo que alcanzó en 2013. cuando había menos 135.000 trabajadores en el sector. De la misma manera, también la tasa de paro de la construcción ha mejorado sensiblemente en los últimos dos años y ya se sitúa en el 15%, seis puntos por debajo de la media de desempleo regional.

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