La fotovoltaica tiene una nueva oportunidad en la región
La fotovoltaica tiene una nueva oportunidad en la región - ABC

La nueva era renovable debe pasar por Andalucía

Ya se están moviendo los primeros proyectos de energía fotovoltaica sin ayudas públicas

SEVILLA Actualizado: Guardar
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Andalucía (al igual que Extremadura y la zona sur de Castilla La Mancha) se enfrenta al reto de capitalizar la nueva oleada de inversiones en energías renovables que se producirá en España a lo largo de los próximos años. El sector energético nacional ya está terminando la pesada digestión del «boom» iniciado en 2008 con la generosa política de primas del Ejecutivo de Zapatero, que fue bruscamente interrumpida en 2012 con la reforma del exministro popular José Manuel Soria (que recortó las subvenciones con carácter retroactivo).

En estos cuatro años de parálisis el panorama mundial ha cambiado radicalmente, especialmente en el ámbito de la fotovoltaica. Esta tecnología ha reducido más de un 80% sus costes, tanto por la caída del precio de las placas solares como por la mejora continua de su rendimiento (que es ahora más eficiente).

Este fenómeno no sólo ha disparado las inversiones en países como Estados Unidos y China, sino que está propiciando que en el Sur de España comiencen a estudiarse seriamente la promoción de proyectos sin necesidad de primas ni ayudas públicas.

En la pasada década, la política de subvenciones propició que hubiera plantas fotovoltaicas en zonas de menor radiación solar con rentabilidad, como es el caso de Navarra, Galicia o País Vasco o La Rioja. A corto plazo, con retribuciones más moderadas (en dos semanas el Gobierno resolverá la subasta de derechos económicos sobre 3.000 MW), lo normal será que las inversiones se concentren allí donde los índices de radiación solar garantizan una mayor eficiencia de los parque fotovoltaicos.

«Aún quedan en España algunos enclaves adecuados para hacer parques eólicos, pero en el ámbito fotovoltaico el desarrollo debe producirse en el sur peninsular», indica Alfonso Vargas, presidente de Claner (el clúster andaluz de las energías renovables).

En 2016 se realizó el primer experimento del mercado con una planta fotovoltaica sin primas, Lo protagonizó la cooperativa catalana Son Energía, un proyecto de autoconsumo que en 2016 levantó en Alcolea del Río una pequeña planta solar de 2,15 MW, a la que ahora se sumarán otras dos en Lora del Río (una de 1,5 MW y otra de 2 MW). Sin embargo, ahora ha llegado la hora de los proyectos a gran escala.

En este momento existen diversos operadores tramitando proyectos que podrían promoverse a corto plazo, bien acogiéndose a las subastas del Gobierno o incluso sin ningún tipo de primas. La firma sevillana Renopool ha solicitado los permisos para la construcción de una planta de 600 megavatios de potencia en una finca de 2.200 hectáreas situada en el término municipal de Badajoz (a 32 kilómetros al este de la ciudad, entre las localidades de Lobón y Solana de los Barros).

Grandes iniciativas

En Andalucía se han dado dos movimientos en el último año. Por un lado, un grupo de capital holandés (Conquista Solar)compró los derechos de Abengoa para promover en Sevilla un conjunto de parques solares que sumarán más de 800 megavatios (MW). El objetivo es aprovechar las tramitaciones que Abengoa ya había realizado ante la administración andaluza y Red Eléctrica de España (REE) en unos proyectos que quedaron postergados tras la reforma energética de José Manuel Soria. Abengoa tenía en cartera los derechos para levantar más de 500 MW en la provincia de Sevilla con tecnología termosolar (como las famosas torres que ya levantó en Sanlúcar la Mayor). La firma holandesa está adaptando los proyectos a las nuevas circunstancias del mercado eléctrico y propondrá un cambio en la tipología de las instalaciones, que consiste en descartar la tecnología termosolar y sustituirla por fotovoltaica. Con ello, elevaría la capacidad de estos parques para alcanzar una potencia superior a los 800 MW.

Según indica Conquista Solar en su web, «la nueva regulación del sector eléctrico en España ha traído un nuevo modelo para la generación de electricidad a partir de las renovables, que se caracteriza por una ausencia de tarifas fijas». El precio final de la energía «lo determina el mercado mayorista en el que se casa la curva de la oferta con la de la demanda, y así se obtiene la tarifa, como resultado de la venta sin distorsión alguna que rompa el pleno equilibrio de libre mercado». En estas condiciones, Conquista Solar estima que los 800 MW fotovoltaicos en Sevilla podrían ser rentables.

«Gracias a la alta radiación solar que existe en Andalucía y a la reducción significativa de los costes de los principales componentes de los sistemas fotovoltaicos, se pueden desarrollar proyectos económicamente sostenibles, que no requieren prima alguna ni ayuda gubernamental», remarca en su web, donde indica que «siendo capaces de vender la producción de energía eléctrica que generan estos parques a los precios actuales del mercado eléctrico, se podría obtener una rentabilidad mayor a la de las fuentes de generación convencionales».

La otra gran iniciativa la lidera Magtel, que está culminando la tramitación de una serie de proyectos que suman 1.450 MW, la mayoría repartidos en parques de 50 MW (aunque también podría haber parques de hasta 250 MW). La firma ya ha culminado con éxito todos los trámites necesarios para obtener los derechos de unos 500 MW y, según sus planes, en octubre deberían estar listos los 1.000 MW restantes. La inversión global que requieren estos parques supera ampliamente los 1.000 millones de euros.

El déficit de la red de transporte energético en Andalucía Oriental es uno de los lastres

¿Qué éxito pueden tener estos proyectos? El precio de mercado final será la clave para obtener financiación. Y para ello han surgido diversas fórmulas. En el caso de Magtel, por ejemplo, confían en los denominados PPA (Power Purchase Agreement), contratos a largo plazo con fórmulas cada vez más desarrolladas que consiguen reducir el riesgo en la financiación de instalaciones renovables. Este producto no es más que un agente financiero que cierra un precio determinado para la electricidad generada en un determinado espacio de tiempo a futuro. Con esos ingresos asegurados, es más fácil conseguir el capital necesario para llevar adelante sus proyectos.

Sin embargo, Andalucía parte de un déficit de infraestructuras para desarrollar proyectos renovables, especialmente en la zona oriental. «No les falta razón a quienes critican que existe un desequilibrio en provincias como Almería, Jaén y Granada; el famoso eje Caparacena-Baza-La Ribina es más que necesario para evacuar la energía a la red general de futuros proyectos renovables», remarca Alfonso de Vargas, para quien «el impulso a la industria energética que puede venir de la mano de las renovables requiere reforzar la red de transporte para que las inversiones puedan ser una realidad».

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