CAEA y Fundación La Caixa, Saint Gobain y qosIT, premios a la Responsabilidad Social Empresarial

La CES concede también una Mención Honorífica a Francisco Arteaga, director general de Endesa en Andalucía y Extremadura

Los galardonados en esta edición de los Premios de Responsabilidad Social Empresarial M.J. López Olmedo

ABC

Los presidentes de la Diputación y de la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), Fernando Rodríguez Villalobos y Miguel Rus, entregaron anoche los VI Premios de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) , en el transcurso de un acto celebrado en la monumental iglesia de San Luis de los Franceses. Se trata de uno s galardones, de carácter anual, convocados por la CES y la Diputación , a través de Prodetur, con objeto de reconocer públicamente las mejores iniciativas y buenas prácticas en Responsabilidad Social y Sostenibilidad de las empresas que desarrollan su actividad en Sevilla.

Las firmas Saint Gobain Placo Ibérica , en el apartado «Gran Empresa», y qosITconsulting , en el de «Pequeña Empresa», han sido las galardonadas en esta sexta edición, en la que el proyecto «El comercio no tiene desperdicio», desarrollado por CAEA (Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería) y la Fundación Bancaria «la Caixa», se ha alzado con el premio a la «Mejor Iniciativa Empresarial». Los galardones incluyen, además, una «Mención Honorífica a la Trayectoria·, que ha recaído en el director general de Endesa en Andalucía y Extremadura, Francisco Arteaga . Esta distinción reconoce «la labor y el papel de liderazgo que este directivo ejerce en la concienciación y fomento de la responsabilidad social, tanto a nivel interno de Endesa, haciéndola pionera y referente en la materia, como a nivel externo contribuyendo a que otras empresas se desarrollen en este campo.

Durante su intervención en el acto, el presidente de la Diputación subrayó el valor del «compromiso» en el éxito empresarial de los galardonados, «una forma de estar en el mundo de los negocios, de la que todos somos beneficiarios: las propias empresas, sus trabajadores y la sociedad en su conjunto». En este sentido, se refirió a la RSE como «un instrumento de cambio, una estrategia que persigue no sólo el beneficio económico, inherente a toda empresa, sino también su impacto positivo en la sociedad. No se trata, pues, de filantropía ni de caridad, sino de una gestión atenta a las preocupaciones sociales, laborales y ambientales de su entorno», añadió.

Entre los beneficios que aporta esta forma de concebir una empresa, Rodríguez Villalobos citó la mejora de la competitividad y del valor añadido , su rentabilidad económica, el aumento de la productividad laboral, el respeto por el medio ambiente y la «ligazón estrecha con la sociedad en la que se imbrica».

Por su parte, el presidente de la CES, Miguel Rus , hizo hincapié en que en el objetivo de creación de riqueza y empleo que caracteriza a cualquier actividad empresarial «no todo vale. Debe asociarse inexorablemente con la ética, la transparencia y el buen gobierno». «En la CES», añadió, «estamos convencidos de ello; de ahí nuestra apuesta por difundir la necesidad de aplicar políticas de RSE en las empresas y convencer de que, una empresa responsable socialmente, es mucho más valorada».

Rus apuntó que se trata de una serie de criterios «que ayudan a hacer empresas mejores, más competitivas y, por supuesto, más duraderas en el tiempo. Una RSE bien entendida y gestionada en la empresa, le abre nuevas posibilidades en el mercado».

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