Voy a reformar mi casa y estoy hecho un lío. ¿Por dónde debería empezar?

En primer lugar, es importante definir el proyecto en sí. Hay que tener claro hasta dónde llega nuestro presupuesto y conocer de antemano si dispondremos de financiación en el caso de necesitarla

MADERO CUBERO

Voy a reformar mi casa y estoy hecho un lío. ¿Por dónde debería empezar? (Consulta de Gonzalo de Andrés)

Responde Ferrán Font, director de Estudios de pisos.com

La reforma de una casa es un gran proyecto. Para conseguir un buen resultado, el mejor precio posible y que el impacto en nuestra vida sea mínimo, se debe reflexionar acerca de varios aspectos. En primer lugar, es importante definir el proyecto en sí. Hay que tener claro hasta dónde llega nuestro presupuesto y conocer de antemano si dispondremos de financiación en el caso de necesitarla. Determinar a priori el precio que nos costará la reforma de nuestra casa es complejo, ya que no es lo mismo pintar la casa que cambiar suelos, la electricidad, la distribución o poner la cocina y el baño nuevos. Igualmente, el precio subirá de forma proporcional a la calidad de los materiales empleados.

En cuanto a la obra, es muy recomendable buscar especialistas que nos faciliten un presupuesto desglosado incluidos materiales, mano de obra e impuestos, además de asesorarnos y darnos confianza. También es importante saber que, si las obras son de calado, necesitaremos un proyecto firmado por un arquitecto técnico y las licencias municipales correspondientes. La contratación de un profesional que gestione todo esto por nosotros es un coste extra, pero ahorra tiempo y sorpresas desagradables. Al final, el asesoramiento profesional nos ahorra dinero.

Es esencial reunirse con el arquitecto y contarle lo que queremos hacer in situ, para que este tome nota, nos ayude a definir cada estancia y la obra vaya cogiendo forma. Aquellos aspectos que inciden de manera importante en una reforma que implica nueva distribución suelen ser la instalación eléctrica, tuberías, suelo, tabiques, puertas y ventanas. Aunque las prisas de empezar y terminar la obra suelen estar encima de la mesa, solicita siempre un mínimo de tres presupuestos detallados en los que se recoja la forma de pago y la fecha estimada de finalización. Es aconsejable pagar aproximadamente un 30% más el IVA al inicio de la obra, y el resto al finalizar. En el contrato, es posible añadir una cláusula de penalización por no cumplir los tiempos de finalización pactados.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación