«Triodos lanzará este año créditos personales y fondos de inversión»

Escándalos como los de las participaciones preferentes y las hipotecas con cláusulas abusivas, además del rescate financiero, han supuesto una enorme factura reputacional al sector financiero. Unos clientes han optado por pasarse a los llamados grandes bancos y otros han buscado nuevas alternativas. Por ejemplo, la banca ética. Triodos Bank crece a más del 15% en número de usuarios año a año y suma ya 210.000 en España. A Mikel García-Prieto, su director general desde 2014, le toca ahora gestionar ese crecimiento.

—¿Se puede decir que han ganado con la crisis reputacional del sector?

—Nos ha dado la oportunidad de contar nuestra propuesta y que cada vez haya mayor receptividad hacia ella. La gente quiere elegir más con qué banco trabaja y a quién y para qué le deja su dinero.

Hay un mayor alineamiento entre lo que proponemos y el interés general de la sociedad. Le pasa a la banca, pero también a sectores como el consumo: cada vez hay más gente preocupada sobre lo que consume.

—¿Trabajan en nuevos productos?

—Sí, estamos trabajando mucho para poder poner este año a disposición de los clientes nuestros fondos de inversión, que ya comercializamos en otros países de Europa, planes de pensiones y los préstamos personales.

—¿Y a qué empresas financian?

—Trabajamos solo con empresas del sector medioambiental, como las dedicadas a las energías renovables, la bioconstrucción y la alimentación ecológica; el sector social, como la salud y la atención a personas dependientes; la cooperación al desarrollo, la educación, el arte... Todas son empresas que satisfacen una necesidad real, porque queremos mantener el círculo del dinero vinculado a la economía real, y viables económicamente. En España algunos sectores de estos son de mucha relevancia. Por ejemplo, nuestro país es el primer productor europeo de agricultura ecológica; este sector cuenta con 35.000 productores, y empieza a trabajar con el de la distribución y el consumo porque ya no solo exporta sino que hay un consumo interno creciente de agricultura ecológica.

—¿Y un banco puede trabajar con esos criterios y ser rentable, que es lo que persigue ahora toda la banca?

—Llevamos 35 años trabajando en estos sectores y hemos demostrado una rentabilidad razonable y sobre todo muy estable, de entre el 4% y el 6% antes, durante y después de la crisis. Las rentabilidades del 20% han sido positivas y negativas. Si uno busca impacto social y una rentabilidad razonable y estable somos una muy buena opción, pero si se busca maximizar el beneficio este no es el lugar. Cada vez es más importante el triángulo formado por rentabilidad, riesgo e impacto social.

—¿Son partidarios de acabar con las comisiones cero?

—Cuando hay un servicio debe haber un precio para que todos tengamos una visión transparente de lo que pasa en la economía real. La política de comisiones cero era una realidad parcial: las comisiones se quitaban de un sitio y se ponían en otro. Una situación de comisiones cero no refleja todos los costes.

—¿Le está complicando el negocio los actuales bajos tipos de interés?

—Es algo que afecta a todas las instituciones financieras porque es a lo que nos dedicamos: captar ahorros y prestar. Y a una como la nuestra, que no va a los mercados a financiarse, que solo capta dinero de los ahorradores y presta a la economía real, claro que le afecta. Nos va a llevar de estar en una rentabilidad de entre el 4 y el 6% a otra entre el 3% y el 5%, pero nos mantiene en ese lugar de rentabilidad razonable y estable.

—¿Hasta dónde cree que puede llegar esa situación?

—Con las inyecciones de liquidez del BCE, hay mucho dinero que no puede asumir muchos riesgos e iniciativas de la economía real que requieren de mayor asunción de riesgo. Se vuelve a producir cierto desequilibrio entre la economía real y la financiera.