Telefónica adelanta al día 10 la reunión del consejo ante la caída de sus acciones en agosto
Los títulos de la compañía alcanzaron el octavo mes del año su precio más bajo en dos décadas
El sector de las telecomunicaciones europeo atraviesa un momento complicado en lo que a cotización bursátil se refiere, y Telefónica no es una excepción. La compañía ha visto cómo en la primera quincena de agosto el precio de la acción se desplomaba por debajo de los seis euros, situándose así en mínimos desde hace 22 años , a lo que se suma una caída del 10% desde principios del año.
El presidente de la operadora, José María Álvarez-Pallete, quiere analizar cuanto antes las causas de esos descensos y buscar vías de actuación futuras que permitan revitalizar el precio de los títulos. Por este motivo, ha adelantado dos semanas, hasta el 10 de septiembre, la próxima reunión del consejo de administración , que estaba previsto que se celebrase, como es habitual, el último miércoles del mes.
Desde la compañía insisten, eso sí, en que no se trata de un consejo extraordinario ni de urgencia, sino que Álvarez-Pallete ha considerado que dos meses sin reunirse con los consejeros era demasiado tiempo –en agosto no se convoca consejo– dados los múltiples frentes abiertos.
El comportamiento bajista mostrado por Telefónica en el parqué madrileño durante la primera mitad de agosto coincide con la incertidumbre generada por la amenaza de un Brexit duro y por la crisis económica de Argentina, dos importantes mercados para la multinacional española. En las últimas semanas los títulos de la firma se han recuperado , y hoy, con un Ibex que ha repuntado un 1,54%, han subido un 1,09%, hasta los 6,51 euros.
En la última junta general de accionistas, que tuvo lugar el pasado mes de junio, la baja cotización en Bolsa de Telefónica ya suscitó críticas de algunos accionistas hacia la dirección . En esa ocasión, Álvarez-Pallete justificó los malos números en el clima de desconfianza generalizado entre los inversores hacia el sector de las telecomunicaciones por sus ingentes necesidades de inversión, sus elevados niveles de deuda y la incertidumbre regulatoria.
«La Bolsa marca un precio cada día y eso no está en nuestras manos; lo que sí está en nuestras manos es gestionar la compañía, y hoy Telefónica es mucho más fuerte. Y estoy convencido de que esto quedará reflejado en el precio de la acción», aseguró el primer ejecutivo de la teleco. Pero lo cierto es que Telefónica ha perdido este verano 3.900 millones de euros de capitalización bursátil y se ha dejado 10.648 millones en los últimos tres años.
Reducción de deuda
Uno de los pilares de la estrategia del grupo ha sido la reducción de deuda, quizá el gran lastre de la compañía junto con su cotización bursátil.
En los seis primeros meses del año, Telefónica redujo su endeudamiento un 5,7% interanual , hasta los 40.230 millones a cierre de junio. Con respecto a diciembre de 2018, la deuda se recortó en 844 millones debido, fundamentalmente, a la generación de caja libre y a las desinversiones financieras por las ventas de las filiales de Nicaragua y Guatemala, así como de la aseguradora Antares.
Si se contabilizaran las operaciones de venta de activos ya anunciadas en el semestre, el pasivo se reduciría adicionalmente en unos 1.500 millones, hasta colocarse por debajo de los 40.000 millones de euros.
Además de los avances obtenidos a nivel de saneamiento, la compañía mantiene uno de los dividendos más atractivos del mercado, con un dividendo anual de 0,40 euros por título .
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