Imagen de archivo de la central de Vandellós, en Tarragona
Imagen de archivo de la central de Vandellós, en Tarragona - EFE

Iberdrola desmiente a Nadal y demuestra que sus nucleares han perdido 1.075 millones desde 2013

EY ha auditado las cuentas de la eléctrica cuestionadas por el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital

Madrid Actualizado: Guardar
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Las declaraciones del ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, realizadas el pasado jueves en un foro organizado por la APIE (Asociación de Periodistas de Información Económica) y en las que rechazó la posibilidad de bajar los impuestos a las centrales nucleares porque «son más rentables de lo que sus propietarios dicen, ya que hay mucha ingeniería contable», han escocido mucho en Iberdrola, compañía que más activos nucleares tiene. Este grupo había dado un ultimátum al Gobierno en las última semanas en el sentido de que con la elevada presión fiscal que sufren estas centrales «no son económicamente viables».

Iberdrola Generación Nuclear, la filial que agrupa los intereses nucleares del grupo energético, registró unas pérdidas de 309,3 millones de euros en 2016, con lo que acumula unos números rojos de 1.075 millones de euros desde 2013, según consta en los resultados remitidos al Registro Mercantil por la sociedad.

Las cuentas de 2016 y 2015 están auditadas por EY, según los documentos a los que ha tenido acceso este periódico.

Iberdrola tiene participación en las centrales nucleares de Cofrentes (100%), Almaraz I (53%), Almaraz II (53%), Trillo (49%), Vandellós II (28%) y Asco II (15%), además de en Santa María de Garoña, donde es copropietario con Endesa, a la que propuso en el consejo de la sociedad Nuclenor –que ostenta la titularidad de la central– desistir de la solicitud de renovación de la planta, que supondría el cese definitivo de la instalación.

Desde su constitución a finales de 2012, la filial nuclear de Iberdrola ha encadenado pérdidas año tras año, hasta llegar a esa cifra. Así, en 2013 la compañía perdió 232,6 millones de euros, en 2014 los números rojos fueron de 311,39 millones, en 2015 de 221,78 y el pasado ejercicio de 309,3 millones de euros.

Los impuestos se llevan el 42% de los ingresos

Según las cuentas correspondientes a 2016, Iberdrola Generación Nuclear obtuvo unos ingresos de 950,58 millones de euros, un 18% menos que el año anterior. De esta cifra, el 42% se destinó al pago de impuestos y tasas, que representaron casi 396 millones de euros. De este importe, 174 millones de euros correspondieron a la tasa Enresa –la compañía pública que gestiona residuos nucleares–, 134 millones al impuesto sobre residuos, 67 millones al impuesto sobre producción y 51 millones a ecotasas.

Iberdrola Generación Nuclear subraya que en 2016 y 2015 tuvo pérdidas debido «principalmente a que el descenso de los precios de mercado en dichos ejercicios ha hecho imposible absorber la carga fiscal que soporta la actividad de generación nuclear», que se vio incrementada desde 2013 con la reforma eléctrica que impuso un gravamen del 7% a la generación eléctrica e impuestos a los residuos y el combustible nuclear.

En la pasada junta general de accionistas de Iberdrola, el presidente de la compañía, Ignacio Galán, ya denunció que en las actuales condiciones el negocio nuclear no era viable. Galán, que aseguró que «los impuestos y obligaciones» que afectan a las nucleares hacen que el 50% de sus ingresos se tengan que destinar a hacer frente a esas obligaciones, pidió «analizar el marco regulatorio y fiscal» en esta materia de cara al futuro.

Nuevas prórrogas

Asimismo, el presidente de Iberdrola aseguró recientemente que, con la petición de acortar el plazo para solicitar la renovación de las nucleares de tres años a 12 meses, se da tiempo al Gobierno para que estudie cuál debe ser la política energética. «En nuestras conversaciones con el Gobierno nos han pedido tiempo para definir la política energética y el tipo de energía que el país necesita, por lo cual comprendemos y pensamos que no es necesario solicitar la ampliación de la vida útil de las centrales con tres años de antelación, dado que con un año es suficiente para analizar los requisitos y decidir si se continúa o no con la operación», indicó Galán en la conferencia con analistas.

En este sentido, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó ayer las autorizaciones para la ampliación de los plazos de renovación de las explotaciones de las centrales nucleares de Almaraz (Extremadura) y Vandellós II (Tarragona), y que entran en vigor hoy. Con esta orden, que parte del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, se permite que las empresas de ambas centrales cuenten con más tiempo para decidir sobre la renovación de licencia.

En lo que se refiere a la planta Almaraz, la autorización tendrá efecto a partir del 8 de junio de 2010 y la de Vandellós II desde el 26 de julio de 2010, ambas con una validez de diez años.

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