Gofundme, la plataforma para la microfilantropía

Las garantías contra el fraude han impulsado a la firma al liderazgo global del «crowdfunding»

El CEO de la plataforma Gofundme, Rob Solomon MAYA BALANYA

Cris de Quiroga

Fue Jean-Jacques Rousseau quien declaró que «el hombre es bueno por naturaleza» y, aunque no pocos intelectuales han contradicho las palabras de este filósofo de la Ilustración, una empresa capitalista del siglo XXI las corrobora. Gofundme aspira a ser la panacea de un mundo que parece cada vez más inhóspito e insolidario. Desde su nacimiento en Estados Unidos en 2010, esta plataforma de recaudación de fondos sociales ha recabado más de 6.000 millones de euros , gracias a más de 70 millones de donantes de todo el globo.

La plataforma aterrizó en España en 2017 y, hasta la fecha, ha recaudado 9 millones de euros. Pero muestra de la buena acogida que ha tenido la plataforma es que, en lo que va de año, la cifra asciende a 3 millones de euros. Esta aceleración es precisamente lo que auguraba el CEO de la compañía, Rob Solomon, quien asegura que «ha empezado a despegar una vez que las campañas alcanzan los grandes círculos informativos », como ha sucedido en todos los mercados precedentes. Primero fueron los anglosajones Canadá, Reino Unido y Australia y, tras la expansión por el Viejo Continente, Gofundme recauda fondos en más de 20 países europeos.

Si bien Gofundme, centrada en exclusiva en causas sociales, nació al mismo tiempo que muchas otras plataformas de «crowfunding», como Kickstarter e Indiegogo, ha conseguido ser la hermana mayor. «Las compañías tecnológicas no invierten en atención al consumidor, eso ha marcado la diferencia », asegura Solomon. Y es que en sus orígenes, hasta tres cuartos del personal de la plataforma -ahora son unos 300 empleados en todo el mundo- se dedicaban a atender a los clientes.

Así, cuando hay un incendio, una inundación o un huracán, cuando alguien pierde su hogar por una catástrofe o cae muy enfermo, cuando las personas tienen un problema, pero no recursos, es tan sencillo como buscar en Google e iniciar una campaña en Gofundme. «Nos convertimos en la frase para cuando algo sucede en el mundo», cuenta Solomon. En palabras de la revista Time, la plataforma es «vital para la salud de Estados Unidos». De hecho, las campañas relacionadas con la salud se han convertido en la primera categoría en todos los países en los que está presente, incluso en aquellos con un sistema público de salud consolidado. Así, mientras Facebook domina el estrato social de internet y Amazon es dueño del comercio eléctronico, Gofundme, que ha «democratizado la recaudación de fondos», según su CEO, pretende ser «la capa de dar» de la red.

A base de propinas

La llegada de Solomon cambió el modelo de negocio de Gofundme, que antes cobraba un 5% de comisión fija por cada donación. Ahora, los ingresos proceden de las propinas —además del capital de Silicon Valley, entre otros, de Facebook—. «La bondad de los que apoyan la plataforma hace viable el modelo de negocio», asegura Solomon, que no solo tuvo que pelear este cambio en las reuniones de accionistas.

Tras acudir a grandes aseguradoras, que rechazaron su petición, Solomon perseveró hasta lograr que Gofundme sea la única de su especie en ofrecer una garantía a sus donantes. Si bien desde la plataforma sostienen que apenas el 0,01% de las campañas resultan ser un fraude, no es algo menor en España, donde el falso «hombre de los 2.000 tumores» recaudó más de 350.000 euros, y la estafa de los padres de Nadia robó otros 430.000.

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