Franquicias de nuevo cuño: los próximos nichos de mercado

La alimentación, la hostelería y la moda son las estrellas entre las franquicias. Según el informe «La Franquicia en España 2017», elaborado por la Asociación Española de Franquiciadores (AEF),entre las tres suman 481 redes - el 37% del total- y 30.125 establecimientos abiertos, el 42,7% del total (70.541). Además, emplean a 153.469 personas (el 57% del total). Sumaron además en 2016 el 65,6% del total de la facturación de los negocios de este modelo (hasta 26.991,8 millones). Sin embargo, más allá de esta triada tan rentable hay vida: gimnasios, lavanderías automatizadas, establecimientos de depilación, gasolineras low cost...

El presidente de AEF, Xavier Vallhonrat, recuerda que la franquicia es «un acelerador de aquellas empresas que dan un servicio o venden un producto bajo demanda del público».

Como ejemplo de lo anterior, el principal responsable de la Asociación Española de Franquiciadores añade que «las franquicias siempre van a remolque de lo que la sociedad pide en cada momento» y pone como ejemplo a los gimansios o la limpieza de ropa.

En una línea similar, Santiago Barbadillo, de la consultora especializada en franquicias Barbadillo y Asociados apunta hacia «una tendencia clara» en lo que respecta al crecimiento de franquicias orientadas a la persona. «Todas ellas se especializan en una actividad muy concreta», apunta Barbadillo, quien destaca que estos servicios a la persona suelen requerir «poca inversión inicial, incluso ni local y cuentan con una gama de posibilidades muy amplia».

Al respecto recuerda que cualquier restaurante puede llegar a implicar desembolsos iniciales de más de 300.00 euros, cuando la inversión media intersectorial ronda en España los 85.000 euros. Otro terreno en el que este especialista ve un buen nicho de mercado son los temas de salud, «más allá de las clínicas dentales». A juicio de Barbadillo «no deja de ser un reflejo del desarrollo del comercio minorista, que al funcionar en red se beneficia de las economías de escala».

Por su parte, Joaquín Garralda, profesor de Estrategia del IE Business School, advierte que «las franquicias con internet tienen menos sentido», y apunta que las redes que mejor funcionan son «aquellas que obligan a recibir físicamente el servicio: masajes, spa, etc...» y en las que las redes no sean una amenaza. En este sentido, recuerda que el franquiciado también asume riesgos y menciona los «proceso exigentes» de los franquiciadores para evitar el «riesgo reputacional». Al respecto, concluye que «la franquicia obliga a una disciplina contable, y puede ayudar a muchos con su pequeño establecimiento».

Servicios personales

Entre las redes de nuevo cuño que están expandiéndose por España con éxito esta Fersay, quien a pesar de llevar 38 años en dedicada a los repuestos y accesorios para electrodomésticos y electrónica, comenzó a franquiciar en 2011 y ya cuenta con 26 franquicias, entre ellas tres propias. Desde la compañía reconocen que es «un negocio muy distinto y que sólo cuentan por competencia por gama de producto». Fersa cuenta en la actualidad con 140.000 referencias diferentes. Preguntado por el perfil del franquiciador que buscan, apuntan a gente «apasionada y que comparta valores importantes». Todo por una inversión inicial de entre 25.000 y 30.000 euros, sin royalties durante los cuatro primeros cuatro años, cuando estiman que la franquicia ya será «sólida».

Otra cadena que se expande con rapidez en España son los gimnasios Anytime Fitness, que aterrizó en 2012 y cuenta en la actualidad con 35 clubes operativos.Para finales de este año, espera concluir con un total de 50. En opinión del director nacional de franquicias de esta red estadounidense fundada en 2002 y que cuenta con presencia en 25 países, David Abrahams, «la industria del fitness vive el mejor momento de su historia». Prguntado por España, admite «una mejoría tanto en la cantidad como en la calidad» de emprendedores o inversores que se interesan por esta actividad. «Nuestro plan de expansión es llegar hasta los 250 clubes en España en los próximos cinco años», apunta Abrahams, quien destaca que la inversión inicial sería «moderada» respecto a la competencia.