España coloca 3.780 millones en deuda a medio y largo plazo y eleva el interés en la de diez años

El Tesoro Público español ha colocado 3.779,5 millones de euros en varias denominaciones de deuda a largo y medio plazo, que han salido a un menor interés, excepto en las obligaciones a diez años, en las que la rentabilidad se ha elevado levemente.

En concreto, en las obligaciones a diez años España ha adjudicado 1.555,4 millones de euros a un interés marginal del 1,507%, ligeramente superior al 1,496% aplicado en la subasta previa.

Este alza, aseguran los expertos, se enmarca en el incremento que ha registrado la deuda española a diez años esta semana, afectada por la caída del bono alemán, que ha servido como valor refugio para los inversores ante las turbulencias que ha sufrido el mercado de renta variable europeo.

Pese a ello, el Tesoro ha conseguido reducir el interés en el resto de denominaciones de deuda adjudicada.

Así, en las obligaciones a quince años indexadas a la inflación, en las que el Tesoro ha colocado otros 410 millones de euros, el interés marginal aplicado ha sido del 0,968%, inferior al 1,585% precedente.

Igualmente, otros 878,7 millones de euros colocados en bonos a cinco años se han adjudicado a un interés menor, del 0,579% (0,702% previo).

Por último, el Tesoro ha adjudicado otros 935,44 millones de euros en obligaciones a treinta años, cuyo interés marginal también se ha reducido, al 2,712%, desde el 2,954% aplicado anteriormente.

En total, el Tesoro ha colocado 3.779,5 millones de euros, frente al objetivo máximo previsto para la subasta, que era de unos 4.750 millones de euros.

Los inversores han demandado en esta subasta 7.482,5 millones de euros en deuda, con lo que la ratio de cobertura, que es la diferencia entre lo solicitado y lo finalmente colocado, ha sido de 1,9 veces.

Con el importe adjudicadO, el Tesoro ha captado esta semana más de 8.300 millones de euros, ya que el pasado martes España celebró una subasta de letras a seis y doce meses, que salieron a intereses marginales negativos, que marcaron mínimos históricos.

De esta manera, el Tesoro cobró aún más a los inversores por adquirir este tipo de deuda