Inauguración ayer del XIX Congreso Nacional de la Empresa Familiar
Inauguración ayer del XIX Congreso Nacional de la Empresa Familiar - EFE

Los empresas piden facilidades para crecer y poder evitar la destrucción de empleo en las épocas de crisis

Reclaman una fiscalidad y una normativa laboral más sencillas y un pacto por la educación

LA CORUÑA Actualizado: Guardar
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Los empresarios familiares españoles, que generan el 67% del empleo privado en nuestro país, han clausurado este martes la segunda jornada de su Congreso Nacional con una especie de "carta a los Reyes Magos" para poder crecer y, así, poder ser más fuertes en las épocas de crisis y no destruir empleo.

Entre 2007 y 2013, años de la crisis, la tasa de paro de Alemania pasó del 8,5 al 5,2%, la de Francia, del 8 al 10,2%, en Italia del 6,1 al 12,1% y en España , que partía de tasas familiares, del 8,2 al 26,1%."No es razonable asumir tasas de paro que duplican a las europeas como si fuera algo normal, ni tampoco que la destrucción de empleoser ael principal remedio a los momentos de dificultad", aseguró ayer Ignacio Osborne, presidente del Insituto de la Empresa Familiar (IEF).

Osborne clausuró el Congreso asegurando que "educación, fiscalidad, Administración Pública, mercado de trabajo e innovación son algunos de los factores más importantes que determinan la capacidad de crecimiento de las empresas, su competitividad y su tamaño por eso exigimos cambios".

"Cuanto mayores son las empresas, mayor es su capacidad para invertir en I+D+i, su especialización, su productividad, la formación de sus empleados, el acceso a los mercados de capitales y, en general, su capacidad para competir en los mercados internacionales. Este debe ser por tanto uno de nuestros principales objetivos para los próximos años", añadió.

Osborne hizo un nuevo llamamiento a la estabilidad política como elemento básico para fomentar la inversión al tiempo que aseguró que "un crecimiento sostenido y sostenible implica un crecimiento basado en la rentabilidad, en la mejora de la competitividad y en el compromiso con el entorno. Sin rentabilidad no hay incentivo a la inversión, y sin inversión no hay empleo y no se puede garantizar un modelo social como el actual, por lo que los empresarios, la Administración, los agentes sociales y políticos debemos ir de la mano porque todos somos reponsables de nuestro futuro".

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