ING cree que la red de sucursales en España se reducirá «de forma acelerada» en los próximos años

La red de oficinas bancarias en España se reducirá "de forma acelerada" en los próximos años y las restantes serán más grandes y se convertirán en centros de venta especializados en productos de valor añadido, mientras que los demás servicios se digitalizarán, según ha señalado ING.

En el XIII Encuentro del Sector Bancario, organizado por la consultora EY y la escuela de negocios IESE, el consejero delegado para España y Portugal de ING, César González-Bueno, ha reconocido sin embargo que las sucursales viven actualmente su "momento de gloria". Y es que son necesarias, ha sostenido, para mantener el contacto físico con los clientes con hipotecas o productos de inversión , que al ser más complejos requieren "más confianza", aunque debido al número "desproporcionadamente alto" de oficinas experimentarán una caída "acelerada", así como los cajeros.

González-Bueno ha señalado que en el futuro serán centros "cada vez más" como los de la banca privada , con mayores espacios, más especialistas y menos servicios, ya que las oficinas tradicionales "no atraen" clientes con valor añadido sino a aquellos que disponen de tiempo.

Por ello, ha destacado que la implantación de la tecnología será el elemento clave en la "diferenciación" dentro de la industria bancaria española, puesto que las necesidades financieras básicas de los ciudadanos se resolverán a través de medios digitales.

Además, ha resaltado la "oportunidad" existente en España para transformar el ahorro en productos de inversión , al coincidir con el interés actual de los particulares en obtener mayor rentabilidad, ha dicho.

En este sentido, el consejero delegado nacional de ING ha elogiado la "profunda evolución" de la banca española hacia el entorno digital y la orientación a los clientes con que se está enfocando. Como ejemplo, ha indicado que la digitalización ha llevado a que el 75% de los contactos por parte de los usuarios de la entidad en España sean a través del teléfono móvil, que ha argumentado se debe a que las necesidades de los usuarios han cambiado en los últimos años en cuanto al uso de estas tecnologías.

Por último, González-Bueno ha valorado la directiva europea PSD2, que entra en vigor en enero y obliga a los bancos a abrir sus bases de datos de clientes a terceras empresas , y ha considerado que es una "solución" a la necesidad del sector de información para predecir de forma precisa el comportamiento financiero de potenciales clientes.