Un policía muestra una zapatilla falsa después de que la Asociación Nacional para la Defensa de la Marca y la Policía Nacional informara del proceso que ha llevado a un juez a impedir el acceso desde España, de forma cautelar, a una página electrónica de venta de productos falsificados
Un policía muestra una zapatilla falsa después de que la Asociación Nacional para la Defensa de la Marca y la Policía Nacional informara del proceso que ha llevado a un juez a impedir el acceso desde España, de forma cautelar, a una página electrónica de venta de productos falsificados - EFE

Cómo evitar comprar una falsificación en internet

La semana pasada, Gucci abandonó la Coalición Internacional Antifalsificaciones (IACC) por la entrada en esta institución del gigante del comercio electrónico Alibaba

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El comercio electrónico representa una de las mayores revoluciones de internet. Y parece que ha llegado para quedarse. Según datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el e-commerce factura en España 4.900 millones de euros y registra crecimientos cercanos al 25% cada año. Los españoles gastan una media de 1.300 euros al año en compras «online», según el Observatorio Cetelem 2015. Estas abrumadoras cifras, sin embargo, no han conseguido solventar uno de los lastres del comercio electrónico: las falsificaciones.

¿Es seguro comprar por internet? En la mayoría de páginas web, sí. Existen un gran número de controles y determinadas claves (como la «s» final en una dirección web que comienza por «https») que facilitan la transparencia de los servidores virtuales.

Europa y Estados Unidos han avanzado además en ciberseguridad y han estrechado el cerco sobre las falsificaciones. Las dudas, en este caso, proceden de China.

La semana pasada, Gucci, una de las marcas de lujo más reconocidas a nivel mundial, abandonó la Coalición Internacional Antifalsificaciones (IACC) por la entrada en esta institución de Alibaba, el gigante del comercio electrónico de origen chino. La compañía entiende que, más que combatir la piratería, esta plataforma facilita las transacciones fraudulentas. Además de Gucci, otras marcas como Kors o Yves Saint Laurent ya han denunciado la operativa de esta plataforma. «Continuaremos nuestro trabajo para implementar el Programa de Expansión Mercado Seguro de la IACC», dijo la directora de asuntos corporativos internacionales de Alibaba, Jennifer Kuperman, en un comunicado enviado a Efe.

Según la agencia oficial Xinhua, China representa el 40% del e-commerce mundial. Precisamente el 40% es el porcentaje de falsificaciones respecto al total de los productos chinos que se venden en internet, según informes remitidos al gobierno de este país en 2015.

«En un 'marketplace' encuentras de todo»

«Es importante comprobar la procedencia del producto; no es lo mismo comprar algo que viene de China que de Europa», asegura Jean Bernard Audureau, portavoz de la Asociación General de Consumidores (Asgeco). En su opinión, una de las primeras recomendaciones es «tener sentido común» y sospechar de las mercancías sorprendentemente baratas o de las que ofrecen una información limitada.

Además de ello, otro consejo que ofrece el portavoz de Asgeco es comparar y comprobar, en la web oficial de la marca, la lista de distribuidores oficiales. Cuando se compra a través de uno de estos vendedores la calidad debe estar garantizada, ya que en caso contrario el cliente podrá reclamar directamente al fabricante. En cambio, al comprar en una plataforma de comercio electrónico, el procedimiento será distinto. «En un ‘marketplace’ encuentras de todo, es importante analizar y estar seguros de la compra antes de tomar ninguna decisión», afirma Audureau.

El veto de Gucci a Alibaba ha despertado nuevas dudas acerca del origen de los productos que se intercambian en este tipo de servidores. Adam Sedó, responsable de comunicación de Amazon en España, explica que la plataforma compra directamente a las marcas, por lo que no existe ningún tipo de duda respecto a la procedencia de loa productos que vende la propia web.

«Garantía de la A a la Z»

Otra cuestión es cuando se realizan compraventas entre particulares. El auge de aplicaciones dedicadas exclusivamente al intercambio de productos entre consumidores ha restringido las vías de reclamación. «No es una forma de consumir habitual, sino una transacción entre personas. Se basa en la confianza y existen pocos derechos», afirma Audureau. Cada herramienta cuenta con su propio sistema de devolución, por lo que es necesario estar atento a estas condiciones cuando se produce una compra de un producto fraudulento.

En el caso de Amazon se ofrece, según la propia compañía, una garantía «de la A a la Z, de tal forma que si el cliente no queda satisfecho se impulsa una devolución rápida y sin preguntas». Aunque el portavoz de la empresa en España reconoce que «en ocasiones se desarrollan malas prácticas», asegura que estas «son minoría». «Contamos con un gran mecanismo para evitar los fraudes», explica Sedó. Amazon no entra a valorar el sistema utilizado por su principal competidor, Alibaba, pero sí aseguran que su propia «obsesión» es el cliente y que muchos de sus esfuerzos por innovar se centran en reducir el número de devoluciones.

Determinados aspectos como que el embalaje esté en buen estado o que las instrucciones sean en español pueden resultar determinantes para evitar las falsificaciones. Si bien el número de productos fraudulentos que se distribuyen de forma «online» ha crecido con el auge del comercio electrónico, muchas de ellas se identifican con facilidad. Algunas, según el portavoz de Asgeco, son incluso tan «torpes» que saltan a la vista. En ocasiones, solo hace falta ser pacientes y observadores para evitar caer en el engaño.

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