El comercio perdió 31 autónomos al día en el último año

La desaceleración empieza a hacer mella en un colectivo que ya de por sí está sufriendo una profunda transformación a causa de la revolución tecnológica que vivimos. Los comerciantes autónomos han sido los primeros en sentir los efectos del frenazo en el consumo. De hecho, cada día, entre julio de 2017 y julio de 2018, 31 comerciantes autónomos dejaron de serlo. «Estamos asustados por si pudiera aparecer el fantasma de la crisis. El consumo se retrae y es lo peor que puede pasar al comercio minorista», afirma la vicepresidente de ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos), Celia Ferrero.

La incertidumbre ya está calando en este colectivo. «Qué va a pasar con la subida de impuestos. Solo con anunciarlo ya impacta directamente en el consumo, aunque luego no se aplique ninguna subida. El comercio vive de la energía y se está hablando de elevar los impuestos al diésel. Se baraja que a las grandes empresas les van a imponer un tipo medio efectivo del 15%. Todo eso va a repercutir en proveedores, comerciantes...», señala.

Este sector ya estaba haciendo un gran esfuerzo por adaptarse a la transformación digital. Algo que está costando mucho a comercios más tradicionales que no se encuentran en las grandes ciudades. «Estos no tienen esa capacidad de adaptación al comercio electrónico, y sufren una fuerte competencia de quien comercializa a nivel global y sin horarios», explica Ferrero. Precisamente, muchos de estos comercios se sitúan en el ámbito rural donde la despoblación también repercute a la hora de vender. Es en estas regiones donde más autónomos comerciantes están desapareciendo. En concreto, Aragón, Castilla y León, Asturias, La Rioja y Navarra están en cabeza. Por provincias son Palencia y Soria las que más autónomos pierden en el comercio.