Cabify recibe más de 100 millones de euros para continuar su expansión

Corren buenos tiempos para el emprendimiento español. Solo el pasado año se invirtió en diferentes firmas casi mil millones de euros. Una cifra asombrosa, pero incomparable, por supuesto, con el apoyo recibido por las propuestas surgidas en la Meca de la tecnología, Silicon Valley. Pero comienzan a darse pasos importantes. Toca el turno a un entorno que anima a cambiar las dinámicas cerradas del acceso al transporte. Cabify, «startup» española de alquiler de vehículos y que ejerce de alternativa al taxi, ha anunciado el cierre de una nueva ronda de inversión de 120 millones de dólares (106 millones de euros), liderada por el gigante nipón del comercio electrónico Rakuten.

Con ello, la firma española acumula un total de 146.5 millones de dólares de financiación, desde que la compañía se fundara en el año 2011 como rival de la estadounidense Uber, que ha puesto patas arriba un sector tan tradicional como el taxi.

Con esta inyección económica permitirá a Cabify continuar su expansión y tratar de consolidar su posición en diecisiete ciudades españolas, así como en otros países como México, Perú, Colombia o Chile, donde tienen presencia. Actualmente, opera en Madrid, Barcelona, Valencia, Tenerife, A Coruña, Málaga, Bilbao y Vitoria.

Los responsables del proyecto han mostrado su satisfacción acerca de este movimiento financiero, cuya propuesta ha generado controversia en el sector del taxi. El caso, que llegó a los tribunales, acabó por desestimarse por la magistrada titular del juzgado de instrucción número 12 de Madrid, quien detalló a finales del pasado año la suspensión cautelar solicitada por la Federación del taxi de Madrid contra la empresa Maxi Mobility Spain a la que reclamaba el cese del alquiler de coches con conductor a través de la aplicación.

En ese sentido, Beatriz González, consejera de Cabify, considera que la «startup» tiene una idea clara de las condiciones actuales del mercado local, incluyendo un «estricto cumplimiento» de la normativa. «Estamos muy satisfechos de consolidar nuestra relación con el grupo Rakuten, un gran socio que entiende nuestra visión a largo plazo y la ruptura que planteamos con el modelo tradicional de movilidad en las ciudades», explica en un comunicado Juan de Antonio, consejero delegado de Cabify, quien apunta a que la empresa se ha posicionado en ofrecer «un servicio de alta calidad».

A su juicio, la firma aspira a «ser más que sólo un servicio de chófer privado» y adelanta a su transformación como «una plataforma de transporte todo-en-uno». Por su parte, y en relación a esta última ronda de financiación, Oskar Mielczarek, Consejero de Cabify y Socio Director de Rakuten, señala que Cabify cuenta con un «enfoque innovador» y con capacidad para posicionarse «en un lugar prioritario para entrar en el siguiente nivel de competencia tecnológica».