Luis de Guindos y Jeroen Dijsselbloem
Luis de Guindos y Jeroen Dijsselbloem - afp

El Eurogrupo elige hoy presidente entre De Guindos y Dijsselbloem

En el haber de España está que es uno de los países que ha capeado mejor la crisis económica

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Además de la acuciante crisis de Grecia, una de las más importantes por las que ha atravesado la Eurozona, los ministros de Economía de la Eurozona tienen otro asunto importante entre manos, nada menos que la presidencia de la institución. Un cargo por el que compiten el presidente actual, el holandés Jeroen Dijsselbloem, y el ministro de Economía español, Luis de Guindos.

La carrera por este puesto ha sido discreta, como se acostumbra en Bruselas, donde lo importante se negocia siempre entre bambalinas. España ha intentado jugar sus cartas, sobre todo desde que Alemania dio su apoyo explícito a Luis de Guindos para este puesto. En el haber de España está que es uno de los países que ha capeado mejor la crisis económica, hasta el punto que este año crecerá un 3,3%, según la previsión del Gobierno, y un poco menos según la Comisión Europea, pero será alrededor del doble de la media de los países de la Eurozona.

Otro de los argumentos de España es la escasa representación que tiene en las instituciones económicas europeas desde hace años, sobre todo desde que en 2012 salió del consejo de gobierno del Banco Central Europeo José Manuel González-Páramo. Y a nadie se le escapa que la representación va también acorde con el peso del país en el conjunto de la UE y España es la cuarta potencia del Viejo Continente.

El candidato holandés, y actual presidente, tienen entre sus méritos el que la Eurozona haya conseguido más o menos salir de la crisis económica y recuperar tasas de crecimiento positivas. También su experiencia en el cargo, que siempre es de valorar.

Holanda, según cuenta el propio Dijsselbloem, podría contar con el apoyo de Francia, Italia y varios países pequeños hasta alcanzar los diez votos positivos, lo que le podría dar la mayoría en la votación.

Desde la delegación española se ha insistido estas últimas semanas en que la mejora de la economía nacional en estos años es la mejor carta de presentación para optar al puesto de presidente del Eurogrupo, aunque también ha dejado caer que tiene los apoyos suficientes, entre ellos el de la crucial Alemania que, como se ha visto por enésima vez en la crisis de Grecia, tiene el peso para hacer que las negociaciones vayan hacia un lado o hacia otro.

Mejoras de funcionamiento

Dijsselbloem, que lleva dos años y medio en el cargo desde que sustituyó a Jean-Claude Juncker, ha asegurado que ha hecho mejoras en el funcionamiento del Eurogrupo durante su mandato, logrando que las reuniones sean cada vez más ágiles. Si repite en el cargo, dice, su prioridad será "adoptar las medidas necesarias para preparar a nuestras economías para el futuro".

Una de las bazas que puede hacer que la votación se incline a favor de España es que, recientemente, otro holandés, Alexander Italianer, ha sido nombrado nuevo secretario general de la Comisión Europea, un cargo aparentemente gris pero que, en realidad, maneja muchos hilos sobre la agenda del Ejecutivo comunitario. Quizá tanta abundancia de holandeses pueda ser una oportunidad para un español.

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