Un tren de alta velocidad con destino a la estación madrileña de Atocha espera su salida en la de Puertollano (Ciudad Real)
Un tren de alta velocidad con destino a la estación madrileña de Atocha espera su salida en la de Puertollano (Ciudad Real) - EFE

El PP promueve una proposición no de ley para reconocer el AVE como «estratégico»

El grupo parlamentario popular busca «blindar» la red de alta velocidad y «culminar las actuaciones previstas»

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Apenas horas después de las elecciones municipales y autonómicas, cuando el baile de pactos y descartes para dirigir las instituciones apenas ha comenzado, regresa la actividad parlamentaria. Sobre la mesa, uno de los temas que mayor polémica ha suscitado en las últimas semanas, por las críticas vertidas por la formación de Albert Rivera, Ciudadanos, y defendida en bloque por el Ejecutivo, la mayor parte de los barones autonómicos y las organizaciones sectoriales: el tren de alta velocidad. El pleno de la Cámara Baja debatirá hoy una proposición no de ley presentada por el grupo parlamentario popular para «reconocer el carácter estratégico de la alta velocidad y culminar las actuaciones previstas».

El portavoz del PP en el Parlamento, Rafael Hernando, avanzó hace una semana que su formación estaba trabajando en esta propuesta para blindar la red ferroviaria de alta velocidad ante « las amenazas políticas de alguna formación», en alusión a la intención de Ciudadanos de frenar las obras de AVE no licitadas ni proyectadas para destinar estos fondos a investigación.

En la iniciativa el grupo popular subraya que en la actualidad el AVE supone un «medio de transporte moderno, competitivo y, para unas distancias como las españolas, constituye una alternativa al transporte aéreo». Sostiene, asimismo, que «es mucho más respetuoso con el medio ambiente». El PP recalca que la apuesta para «construir una nueva red ferroviaria para alta velocidad fue decisiva para optar por el ancho internacional» y, por tanto, « la inclusión de España en las redes transeuropeas de transporte» y su incorporación como receptora de las ayudas europeas dirigidas a impulsar esta red. «Así, se lograba superar nuestro secular aislamiento ferroviario».

El Partido Popular asegura que «la nueva red de alta velocidad permitió liberar la red convencional de tráfico de pasajeros para dedicarla al transporte de mercancías» y argumenta que «otro beneficio añadido» es la reactivación de la obra civil. «La actividad constructora se beneficiará del programa para la próxima conclusión de 1.000 kilómetros de AVE y la conexión de la mayor parte de la red, con la apertura de ocho tramos principales y otros complementarios que implicarán 27 conexiones entre capitales» y una inversión de 3.626 millones, explica.

La formación de Rivera no es la única detractora del AVE: en un reciente informe el Tribunal de Cuentas señaló que su modelo de financiación arroja una «importante incertidumbre sobre su sostenibilidad económica a largo plazo», debido especialmente a su «elevado endeudamiento». Hernando ya se mostró contrario a la idea de vincular la red ferroviaria de alta velocidad exclusivamente con los criterios de «rentabilidad económica» y recordó la función «social» de este medio de transporte. «Si todo se basara exclusivamente en el criterio de rentabilidad económica a corto plazo muchas infraestructuras que tenemos no se habrían hecho jamás», zanjó.

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