El vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia
El vicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia - efe

Almunia deja Competencia convencido de que «no es incompatible» ayudar a bancos y ciudadanos

El vicepresidente de la CE asegura que queda mucho por hacer dado que el crecimiento europeo es muy bajo

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El vicepresidente de la CE, Joaquín Almunia, lleva cinco años decidiendo sobre fusiones de empresas, multas a cárteles o ayudas públicas a bancos, y ahora en la recta final de su mandato asegura a Efe que se va "satisfecho" y convencido de que "no es incompatible" ayudar a bancos y ciudadanos.

Almunia, en el centro de decisiones clave en muchos de los casos para salvaguardar la libre competencia en multitud de sectores de la Unión Europea (UE) que afectan directamente a los consumidores, ha sido el encargado de supervisar la reestructuración de entidades financieras rescatadas de sucumbir a la crisis iniciada en 2008.

"No había alternativa a la urgencia de reparar los enormes destrozos que la crisis financiera generó en nuestro sistema bancario", ha apuntado el aún comisario europeo de Competencia hasta la formación en noviembre del próximo Ejecutivo comunitario.

Almunia asegura que la gran cantidad de dinero público que se puso "al servicio de la recuperación de la salud" de los bancos "no es incompatible" con las políticas para generar empleo, las cuales requieren un sistema financiero en "buenas condiciones".

"¿Se podía haber hecho mejor? Seguro", señaló, pero recordó que a raíz de la crisis, la UE ha impulsado la unión bancaria para "que se hagan las cosas mejor y con el mínimo esfuerzo posible por parte de los contribuyentes".

A su juicio "está bien revisar lo que se ha hecho y hacer un análisis sereno, objetivo, de dónde se ha acertado y dónde no", pero consideró que en este momento es "urgente" centrarse en un debate participativo para encontrar motores de crecimiento, generar empleo o reducir el nivel de endeudamiento. "Nos queda mucho por hacer. El crecimiento europeo es muy bajo", advirtió.

Sobre el desempleo en España señaló que "cada vez que hay una crisis, una recesión o baja mucho el ritmo del crecimiento, el paro se dispara", y por ello pidió un debate en profundidad en el que "todo el mundo participe de forma constructiva" sin "tirarse las cifras de paro a la cabeza".

Almunia reconoció que desde Bruselas se puede "ayudar pero no imponer" a los países cómo mejorar los mercados de trabajo, y valoró que cada Estado miembro tenga sus responsabilidades.

Con los tipos de interés en mínimos históricos, el problema principal para que la financiación llegue a la economía real es que "hay entidades financieras que no han acabado de digerir las consecuencias de la crisis", algo que "también hay que entender".

Bajo su mandato, la CE ha tomado unas 2.000 decisiones en materia de ayudas de estado y ha analizado y decidido sobre unas 1.200 fusiones, unos 25 cárteles y otras tantos casos de abuso de posición de dominio.

Deja otros asuntos pendientes de decisión como la "muy compleja" investigación abierta a Google hace cuatro años por posible abuso de dominio en el mercado de las búsquedas y la publicidad en línea. Partidario de llegar a un acuerdo con Google que haga legalmente vinculantes los compromisos ofrecidos por la empresa para disipar las dudas de Bruselas, Almunia está a la espera de recibir del gigante estadounidense una nueva propuesta tras rechazar la última ante las quejas de sus competidores.

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