Vela aventura

Anne Quéméré atrapada en los hielos árticos

Una odisea en solitario por el paso del noroeste, entre Tuktoyaktuk y Pond Inlet, a bordo del «Arctic Solar by Icade», embarcación con propulsión eléctrica alimentada con paneles solares

Dury Alonso

El pasado jueves, 12 de julio de 2018, zarpo del puerto ártico canadiense de Tuktoyaktuk a bordo del Arctic Solar by Icade para intentar cruzar el paso del noroeste hasta Pond Inlet (1.400 millas náuticas de ruta), una de las rutas más septentrionales para no sufrir mucho los bloqueos de los hielos; que curiosamente ya tienen atrapada Anne Quéméré cerca de las islas Baillie a 130 millas al este de Tuktoyaktuk.

La embarcación Arctic Solar es una transformación del bote de 6 metros de eslora que utilizó en 2011 Anne Quéméré para cruzar el océano Pacífico desde Perú hasta la Polinesia francesa utilizando cometas. Todos los implicados en la realización de estos cambios, entre ellos Jean Le Cam, llegaron al acuerdo de reforzar partes estructurales para después instalar un motor eléctrico fuera borda en popa, un banco de baterías de litio en el interior, y paneles solares sobre la cubierta; pasando de una propulsión eólica a una eléctrico-solar. Probablemente lo más complejo habrá sido el transporte aéreo del barco desde Por Laforet en Francia hasta Tuktoyaktuk en Canadá.

El pueblo de Inuvik, en los «territorios del noroeste» de Canadá, ha sido el punto de preparación del Arctic Solar Icade antes de dirigirse hacia la aldea costera de Tuktoyaktuk, desde donde realmente ha iniciado esta odisea ártica. “… sentí nostalgia del pasado -Anne Quéméré-, cerca de Point Atkinson. En 2015 las malas condiciones climáticas nos obligaron a Raphaël Domjany a mí a refugiarnos con nuestros kayaks en una cabaña de un cazador. Durante esos interminables días, había escuchado atentamente a Raphael sobre su expedición a bordo del Planet Solar http://www.planetsolar.org/ (primera embarcación que ha dado la vuelta al mundo con propulsión eléctrica con energía solar) y fue entonces cuando mis reflexiones nacieron alrededor de una navegación solar polar. Tres años más tarde estaba navegando con el Arctic Solar Icade, pasando cerca de esta cabaña, que obviamente no había vuelto a ver desde entonces, mientras la miraba y desparecía en el horizonte, me di cuenta de que no solo fue un refugio que nos protegía”.

Al segundo día de navegación, tras una breve parada para comer y un dormir un poco… aparecen los hielos flotando, sigue adelante sin más preocupación que disfrutar al máximo de la inmensa soledad, imbuida profundamente en la naturaleza ártica hasta que se percata que el paso esta bloqueado por los témpanos de hielo: “durante horas, lucho, juro, gesticulo que podré salir. Rápidamente me encuentro frente a una pared de hielo quedando atrapados en un gran laberinto de hielos flotando. Reina la calma, solo escucho la discreta canción de las gotitas de agua cayendo, señal que el hielo se derrite, pero este ritmo, ¿cuándo seremos liberados?”; explica Anne Quéméré, que aprovechará la situación para tomar imágenes aéreas con su “dron”.

Cuando consiga volver a navegar, se internará en las aguas del golfo de Admusen hasta el canal que hay al sur de la isla Victoria entre el pueblo de Kugluktuk y la bahía de Cambrigede, lo que se conoce como golfo de la Coronación, que le llevará hasta el mar de Beaufort. En ese momento estará en mitad de la travesía hasta el puerto de llegada en Pond Inlet, que se encuentra en el paralelo 72°30´ Norte.

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