Volvo Ocean Race

Echegoyen: «Tengo mucha suerte de navegar entre estos "gallos"»

La campeona olímpica se puede convertir en la primera mujer en ganar la Volvo Ocean Race

Pedro Sardina

Támara Echegoyen (Orense 1984), campeona olímpica y pentacampeona del mundo es la primera española que participa en la Volvo Ocean Race. Es la trimmer del equipo español "Mapre" y hasta ahora ha dado la talla en un equipo de hombres.

¿Quién le ha metido en esta aventura?

Nadie, la principal promotora de la idea he sido yo y ha sido una decisión que he tomado yo. Es verdad que tengo muchos amigos que estuvieron, o que están, involucrados en la Volvo Ocean Race y fueron los primeros que me aconsejaron cómo dar los primeros pasos. Pero en general fue una decisión personal. Vi que se me abría una puerta a este mundo y soy una persona a la que le gusta mucho explorar y seguir creciendo como regatista, y esto era una gran oportunidad para hacerlo.

¿Qué le han aportado estas tres primeras etapas?

Creo que lo que más me han aportado ha sido conocimientos. Fueron unos meses de preparación y sabíamos que parte de mi formación seguiría durante la regata. Veo que en cada etapa soy un poco más completa y puedo estar más involucrada y ayudar al equipo en lo que a rendimiento del barco se refiere. También he adquirido un poco más de experiencia para afrontar con más tranquilidad el resto de etapas que vengan.

¿Cuál es el momento más crítico que ha vivido hasta ahora?

El Océano Sur ha sido una etapa dura. He pasado por situaciones que imponen bastante respeto, pero el balance es muy positivo y creo que para la dureza de la etapa he conseguido mantener una templanza que te ayuda a ir superando los días. Por el momento no he pasado ninguna experiencia tan dura o desagradable como para tenerla en cuenta.

Una anécdota que jamás olvidará.

Lo que realmente me llamó la atención fue el tamaño de algunos albatros y cómo planean por encima de las olas sin moverse. Eso me marcó mucho, porque realmente son muy grandes y no me lo esperaba. También hay pequeñas anécdotas con el equipo, realmente hay muchísimas. Ahora no puedo recordar una en concreto, pero ha habido muchos grandes momentos a bordo.

¿Cree que las mujeres están en desventaja a bordo?

Si hay una desventaja a bordo para las mujeres es la experiencia, pero supongo que sería la misma que se encontrarían ellos si se enfrentasen a una campaña olímpica como las que hago yo. Realmente no pienso en eso sino en que, ya que tengo la suerte de navegar con estos gallos, trato de aprender lo máximo de ellos para que llegue un momento en el que estemos a la par. Evidentemente eso no será ahora ni al final de esta vuelta, pero hay que tener la cabeza fría y saber que llegará un momento en el que estemos todos al mismo nivel. En mi caso es introducirme en un mundo nuevo en el que tengo mucho que escuchar y aprender. No creo que sea una desventaja, pero sí que es verdad que éste es un mundo en el que todo este tiempo ha sido masculino y en el que la mujer casi no ha estado, por lo tanto considero que es un cambio en el que no sólo tenemos que adaptarnos nosotras sino también ellos. Obviamente hay una descompensación física, yo nunca estaré tan fuerte como ellos, pero estoy segura de que si hubiese hecho las mismas millas que Willy, por ejemplo, tendría la misma confianza y me movería igual que él en el barco.

¿Cómo es para una campeona olímpica no ver tierra en 20 días?

Es algo que se lleva bastante bien, te acostumbras y es increíble ver cómo se acostumbra el cuerpo a todo. Empiezas a navegar y sin darte cuenta llevas siete días sin ver nada de tierra, y sólo te das cuenta cuando la vuelves a ver otra vez. Es verdad que hay tanto trabajo a bordo y estás tan metido en la rutina que no te das cuenta de esas pequeñas cosas. Estás mucho más atento a otras cosas.

¿Alguna vez había imaginado que a estas alturas habría ganado tanto ya?

Yo creo claramente que mi vida cambió de manera radical después de ganar la medalla de oro. No es que de repente me haya convertido en una regatista espectacular y que antes no lo fuese, sino que es cierto que cuando tienes resultados de peso la gente te escucha más y cree en lo que haces. Cuando consigues trabajar muy cómoda evolucionas mucho más rápido. Hubo un antes y un después de la medalla, porque además de darme la oportunidad de seguir creciendo también me ha abierto muchas puertas que ahora me están permitiendo estar aquí. Así que sí, como deportista puedo decir que he cumplido muchos sueños y me he creado una carrera deportiva que probablemente cuando empecé no me lo hubiese imaginado.

¿Qué comenta con las demás tripulantes de otros equipos?

Tengo muy buenas amigas en otros equipos, y con ellas no sólo hablamos de vela sino que también hablamos de muchas otras cosas. La mayoría de ellas tienen poca experiencia, como yo, así que normalmente comentamos lo que estamos aprendiendo, cómo está siendo esta ‘Volvo’ para nosotras. Sobre todo comentamos nuestras mejoras o cómo va cambiando la perspectiva que teníamos sobre esta regata. En general todas estamos muy contentas de poder estar aquí haciendo esto.

¿Cree que en España hay regatistas para dar la talla como la estás dando tú en vela oceánica?

Yo creo, o espero, que hay muchas niñas jóvenes que vienen pisando fuerte. Es el cambio generacional y estoy encantada de que eso suceda. Ya empieza a haber en el equipo olímpico, por ejemplo, gente más joven con grandes resultados. Calidad hay en España, y lo que hay que hacer es no perderla. Estoy convencida de que estamos haciendo un buen trabajo y también está en nuestras manos la responsabilidad de que vengan más por detrás. Yo sólo espero que esta oportunidad que yo tengo ahora, les deje la puerta un poco abierta para que ellas no tengan que esperar tanto.

¿Cree que está el "Mapfre" en condiciones para ganar?

Creo que está demostrando que puede ganar, aunque también hay que ser consciente de que el nivel está muy reñido y que hay que navegar muy bien para tratar de cometer menos errores que los rivales. Esto acaba de empezar y la vuelta al mundo es muy larga. Los equipos que están a nuestro alrededor son igual de buenos que nosotros, así que lo que hay que intentar es cometer menos errores que ellos.

Antes de que comenzase la Volvo había gente que no confiaba en su rendimiento ¿Usted estaba segura de su rendimiento?

Claramente toda mi vida he creído que las expectativas que hay que cumplir son las nuestras, no las del resto de la gente. Creo que todo cambio y aprendizaje lleva su tiempo. Yo creo en mis posibilidades porque sé cómo hay que trabajar y no tengo miedo ni a conquistarlas ni a fallar. Yo he creído en que podía convertirme en regatista oceánica y he tenido la paciencia –y sigo teniéndola- para hacerlo. Lo que crean los demás en este caso no me afecta.

¿Es consciente de que, si España gana la Volvo, pasará a la historia como la primera española que lo consigue y la primera mujer, junto con su compañera Sophie Ciszek, que lo logra en la historia de la regata?

Creo que para eso aún quedan muchos meses y hay que seguir trabajando. Si sucede, para mí será una alegría saber que he ayudado a un equipo, que he trabajado con él y que juntos hemos conseguido ganar una de las competiciones más importantes de este deporte.

Queda lo más difícil, ¿cuáles son sus sensaciones?

Mi sensación, sobre todo, es tranquilidad. La tranquilidad de saber que estás en el equipo que tienes que estar, que confías en la gente con la que trabajas y que te gusta lo que estás haciendo.

Después de junio, ¿qué va a hace Támara Echegoyen?

Seguramente buscar otro proyecto imposible que llevar a cabo.

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