Tenistas a 196 grados bajo cero

La crioterapia llega por primera vez a la Caja Mágica de Madrid

La fisioterapeuta activa la cabina de crioterapia Belen Díaz

GABRIELA PONTE

Sobrevivir por tres minutos a una temperatura de 196 grados bajo cero es una completa faena. Sin embargo, la mayoría de los jugadores han resistido a la máquina de crioterapia que el Mutua Madrid Open ha habilitado por primera vez para ellos. El tratamiento está sustituyendo rápidamente a los baños de hielo a los que se sometían los tenistas por 10 minutos después de un partido. Este año, las cabinas de la empresa española Cryosense pisan la Caja Mágica con el objetivo de contribuir en la rehabilitación muscular de los atletas.

«Nadal, Djokovic, Feliciano López y Dimitrov son los más fanáticos de la terapia. Por lo menos Nadal viene cada día. Todos los cabezas de serie ya la han probado y quieren repetir», comentó Sole Sánchez, fisioterapeuta encargada de la crioterapia. Según la especialista, los que no conocen la máquina entran la primera vez con «un poco de miedo», ya que son tres minutos de frío muy intenso pero perfectamente soportables. «En el caso de los chicos, ninguno quiere un programa moderado; están acostumbrados al nivel extremo», aseguró.

Sánchez explicó que la terapia combina el calor y el frío . La aplicación por termocontraste sirve para estimular la la vasoconstricción y la vasodilatación y se puede utilizar antes o después del partido porque acondiciona el cuerpo a un ámbito de potencia y de velocidad que necesitan en la pista. «A los chicos les da miedo entrar en la cabina antes del partido porque si no empiezan a jugar inmediatamente se relajan tanto que les da sueño, por ese motivo no se arriesgan y prefieren dejarlo para después», comentó la fisioterapeuta.

«La WTA ha sido muy protectora con sus jugadoras por el desconocimiento que tienen de la terapia. Muguruza se entusiasmó ayer a probar la máquina, y le encantó», señaló María Sansó Mediavilla, adjunta a la dirección de la empresa Cryosense.

La canaria Carla Suárez , la croata Donna Vekic y la eslovena Andreja Klepac también se animaron a probarla. «Se sale activado, con buena frecuencia cardíaca y con el tono muscular aumentado», dijo Sansó.

En la fase de calor, la cabina de cuerpo entero alcanza una temperatura de 79 grados que los tenistas tienen que aguantar durante 60 segundos. De acuerdo a las especialistas, todos los jugadores que la probaron coincidieron en que la crioterapia se soporta de mejor forma que los antiguos baños de hielo y que los efectos se perciben inmediatamente.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación