Moyá, aire fresco para Nadal

Rafael Nadal ya piensa en 2017, suplicando por que le respete el físico e ilusionado con el nuevo curso. Después de un año intermitente, el balear se esmera en pulir sus habilidades y ha contratado a un amigo para que forme parte de equipo técnico. Carlos Moyá pasa a ser uno más del grupo, un amigo con quien ha compartido muchísimas cosas. Nadal busca aire fresco.

La novedad tiene su miga, pues muchas voces con cierto peso llevaban meses, e incluso años, proponiendo a Nadal un cambio en su día a día. El resultadismo también se impone en el tenis, y a la mínima que no se gana tanto florecen críticos y opinadores, gente que anunciaba el declive el héroe y lo justificaba por un desgaste inevitable después de tantos años atendiendo a su tío Toni.

Con él, con el tío Toni, llegaron todos los éxitos del zurdo, así que el debate acepta otras opiniones. Y en el término medio, está la incorporación de una figura como la de Carlos Moyá, muy respetado en el circuito y con horas de vuelo después de dirigir al equipo español de la Copa Davis (2014) y de formar parte, recientemente, del equipo de a Milos Raonic, a quien ha ayudado a alcanzar su mejor posición en la lista de la ATP (el canadiense es el tercero del mundo).

Nadal, de este modo, entra en la nueva dimensión del tenis, cada vez más frecuente la presencia de jugadores top asesorando a los mejores. Echando un vistazo al top 10, hay tanto talento en las pistas como lo hubo en los años mozos de quienes ocupan los banquillos. Andy Murray (número uno del mundo) ha llegado al ático de la mano de Ivan Lendl, con quien ya descubrió la gloria. Novak Djokovic (2) ha estado estos años con Boris Becker en su grupo, fundamental según cuenta el serbio en su explosión. El mencionado Raonic escuchaba a Riccardo Piatti y preguntaba a Moyá y también a McEnroe. Stan Wawrinka (4) ya gana grandes y tiene mucho que ver Magnus Norman. Kei Nishikori (5) tiene como entrenador a Dante Bottini, pero también a un mito como Michael Chang. Jonas Bjorkman trata de impulsar a Marin Cilic (6) y Tomas Berdych (10) apura sus opciones para lograr algo gordo con Goran Ivanisevic. Y hasta Roger Federer (16) ha añadido a un «supercoach» a su día a día, con Ivan Ljubicic como relevo de Stefan Edberg.

El entrenador titular de Nadal seguirá siendo Toni, y la idea es seguir manteniendo la dinámica de los últimos cursos. El tío ya no viaja durante todo el curso y Francis Roig está presente en varios torneos, aunque ahora también entrará en la rueda Carlos Moyá. Nadal quiso ser tenista para emular a su paisano, siempre atento a lo que le decía cuando el jugador de Manacor estaba en el horno. Hay diez años de diferencia, aunque siempre han sido excelentes amigos. Se enfrentaron en ocho ocasiones cuando coincidieron en activo y Nadal ganó en seis de ellas, alguna con exhibición como la semifinal de Roland Garros de 2008 (6-4, 6-3 y 6-0).