Abel Antón regresa a Sevilla para su maratón más especial
Se cumplen 20 años del oro en el Mundial de 1999 y lucirá el mismo dorsal, el 354
Esta nueva edición del Zurich Maratón de Sevilla se recordará por el rediseño del circuito y por el homenaje que se le tributa al soriano Abel Antón : se cumplen 20 años de su segundo oro mundial. «Sevilla siempre es especial, todos los años, y con el vigésimo aniversario el Maratón se ha movido en torno a mi figura y mi nombre. He visto todos los carteles por las calles y la medalla, otro motivo para la ilusión, que se les va a entregar a los corredores que lo acaben. Por redes sociales ya hay mucha gente diciendo que quieren terminar el domingo para llevarse la medalla», comenta el bicampeón mundial de maratón y embajador de la cita hispalense.
Mañana portará el dorsal 354, el mismo que lució aquel 28 de agosto de 1999, y acompañará a sesenta sorianos y cien debutantes en la distancia, entre ellos a su amigo, Fermín Cacho, que ha vuelto a calzarse las zapatillas. «Esto surgió en una charla que tuvimos el año pasado y en la que estaban Fermín y Martín (Fiz). Los tres tiramos del hilo, él nos dijo que quería correr en un futuro un maratón y decidimos que la ocasión era hacerlo por este vigésimo aniversario aprovechando que será una fiesta y que él, un día antes (hoy), cumple 50 años».
Su paisano ha sufrido los rigores de la preparación. «Es que un maratón es un mundo aparte -explica Antón-. No es lo mismo correr cinco, diez kilómetros o incluso una media maratón, que lo puedes hacer con un entrenamiento medio, que el maratón. A él le cuestan las tiradas largas porque viene del medio fondo y cuando ha tenido que rodar hora y media o dos horas le ha costado, pero creo que al final lo va a conseguir», consideró.
«Somos sorianos, desde pequeños hemos realizado la carrera deportiva, hemos compartido entrenamientos y al final logramos grandes éxitos. No es fácil que de una ciudad tan pequeña como Soria salgan dos deportistas de la talla de Fermín y la mía», resaltó Antón, quien no podrá disfrutar del colofón que hubiese supuesto la llegada al estadio. « Me ha fastidiado un poco no poder rememorar aquella entrada en el Estadio de la Cartuja. Me gusta revivirla cada vez que vengo levantando las manos como hice en 1999. Me habría hecho ilusión, pero no ha podido ser». No obstante, cree que los cambios introducidos beneficiarán la carrera: «Hay una nueva salida y una nueva meta. El circuito ha mejorado, tendrá sus ventajas. Estará más cerca del público y los participantes no tendrán que ir y, sobre todo, volver de La Cartuja. En eso mejora para la gente».
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