Real Madrid

Los deberes de Solari

El técnico argentino tiene mucho trabajo por delante tras las vuelta de vacaciones

Rubén Cañizares

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Cerrado con una sonrisa el 2018, tras la conquista del Mundial de Clubes en Abu Dabi , será el lunes 30 de noviembre cuando el Real Madrid vuelva al trabajo. Hasta entonces, siete días de vacaciones para descansar junto a la familia y los amigos, y poner el contador a cero. Viene un 2019 de inflexión para un grupo insaciable de títulos pero que ya ha dejado síntomas preocupantes de agotamiento: «Permitirnos disfrutar de este título y regresar de vacaciones antes de comenzar otro ciclo de críticas», reflexionó Solari tras la victoria ante el Al Ain. La psicología y la mano izquierda del argentino será clave para revitalizar a un equipo que, a pesar de despedir el año con otro éxito, pide a gritos una mejoría.

1 - A por la final de la Copa del Rey

La Copa ganada en Mestalla al Barcelona en abril de 2014 (2-1) queda ya algo lejos en la memoria del Real Madrid, en un torneo que solo ha ganado el equipo blanco en tres ocasiones en los últimos 25 años, lo que le ha hecho alejarse de manera importante respecto al Barcelona, rey de copas con 30 ediciones ganadas. Enero es el mes del torneo del k.o. y el Leganés el primero de los tres rivales que debe superar el Madrid para llegar a la final. Cierto es que la exigencia de hoy en el fútbol de élite ha dejado a la Copa en un torneo residual que provoca más dolor de cabeza que alegrías, y que ni siquiera sirve de consuelo a una temporada en la que no se conquiste Liga o Champions, pero el Madrid no puede permitirse tirar la competición como ha sucedido en varias ocasiones en los últimos años.

2 - Depender de sí mismos en la Liga

No son tampoco buenos años para el Madrid en la competición de la regularidad. Seis Ligas en 18 años de siglo XXI es poca gloria para el club blanco y esta temporada hubo momentos en los que se temió por la habitual y prematura debacle. Con un Barcelona y un Atlético de mucho nivel, al Madrid no se le puede obligar a ser campeón, pero sí que es innegociable que, al menos, pelee por la Liga hasta la última jornada. La pasada temporada, acabó tercero y a 17 puntos del equipo azulgrana, una cifra impropia del club blanco. En esta, a punto de llegar al ecuador, está a ocho del Barça, aunque tiene un partido menos. Recortarle puntos para llegar al clásico del 3 de marzo con la oportunidad de darle caza y encarar el tramo final dependiendo de sí mismo, será una buena vara de medir a Solari en situaciones de exigencias y urgencias.

3 - La adolescencia del Ajax en la Champions

¿Quién es el atrevido que se la quiere jugar metiendo 100 euros a que el Real Madrid no gana la Champions? La estadística está de su lado. Cuantas más veces ganas, más cerca estás de perder, y la insistencia de Solari esta semana en el Abu Dabi no era una reflexión de relleno: «Ganar tres Champions y tres Mundiales de Clubes de manera consecutiva, cuatro en cinco años, es algo que será difícil de repetir. Este grupo de jugadores ha hecho historia. Será una gesta difícil de igualar». Pero la Champions, como la vieja Copa de Europa, no entiende de estadísticas para el Real Madrid. Puede ganarla cinco veces de manera consecutiva, pasarse 32 años sin levantarla o volver a gana cuatro en otro lustro. El talentoso y pipiolo Ajax será el primer rival de los blancos camino de la final del Wanda, un escenario cargado de morbo para la conquista de la Decimocuarta

4 - Más seguridad defensiva y mayor acierto de los jugadores de ataque

Para luchar por la Champions, la Liga y la Copa tiene Solari que apretar una serie de clavijas. La defensa sigue recibiendo un número elevado de ocasiones, con Marcelo señalado en rojo. El brasileño necesita prestar más atención y quitarse algún kilo de más. Ramos, Varane y Carvajal han estado más entonados en el último mes, pero aún no están a su mejor nivel. Arriba, a la tripleta Lucas-Benzema-Bale les falta culminar sus buenos partidos con goles. El número de oportunidades no están en consonancia con el porcentaje de acierto. En los partidos de la verdad, esa falta de veneno ante la portería rival puede ser letal.

5 - Isco y Keylor Navas, jugadores deprimidos

En el estadio Jeque Zayed, tras levantar Sergio Ramos al cielo de Abu Dabi un nuevo Mundial de Clubes, las caras de felicidad no eran las únicas presentes. Algunos jugadores con prisas por coger el avión de vuelta y comenzar las vacaciones, como Carvajal, Reguilón o Kiko Casilla, se marcharon al vestuario mientras sus compañeros daban la vuelta de honor. Otros dos hicieron lo mismo, pero en ambos casos su justificación era otra. Isco y Keylor tampoco participaron de la celebración junto a sus compañeros. El andaluz se quedó sin jugar ni un solo minuto en la fina y el costarricense tampoco contó para Solari ni en la semifinal ni en la final. El mes de enero será importante para los dos, y no porque vayan a tomar la puerta de salida. La Copa servirá para que vuelvan a sentirse importantes y, por qué no, hacerle pensar a su entrenador que está equivocado. El reto de Solari es mantenerle enchufados porque vienen cinco meses donde el fondo de armario será decisivo.

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