Nacida en Kingston (Jamaica), un 27 de diciembre de 1986, Shelly-Ann Fraser-Pryce es la mujer más veloz del planeta. Se llevó la medalla de oro de los 100 metros lisos tanto en Pekín 2008 como en Londres 2012, y en Río de Janeiro aspira a lograr lo que nunca antes una atleta ha conquistado: tres preseas doradas consecutivas en la prueba reina de unos Juegos Olímpicos.

Con solo 21 años, Fraser-Pryce salto al estrellato con su oro en Beijing, gracias a un tiempo de 10.78 y un podio de ensueño en el que estuvo acompañada por las también jamaicanas Kerron Stewart y Sherone Simpson. Hace cuatro veranos, en Londres, repitió éxito, con un tiempo de 10.75, y pasó a ser la primera atleta no norteamericana en hacer doblete. Además, se colgó la medalla de plata en la carrera de 200 metros.

Además de sus medallas olímpicas, Fraser-Pryce también acumula un palmarés envidiable en los campeonatos del mundo. En el de 2009 en Berlín se llevó la medalla de oro con un tiempo de 10.73, la tercera mejor marca de todos los tiempos. En 2013, en Moscú, se proclamó de nuevo campeona de los 100 metros con un cronómetro de 10,71 segundos, la segunda mejor marca de todos los tiempos y récord histórico de la velocidad jamaicana. En este mismo campeonato se llevó también el oro en los 200 metros.

Pero no quedan ahí sus hazañas. El año pasado, en el Mundial de Pekín, otra vez en el «Nido de Pájaro» ganó el oro, como ya hiciera en los Juegos Olímpicos de 2008, en una portentosa exhibición de 10.76. Aquel oro le convirtió en la primera mujer de la historia del atlétismo en tener tres Mundiales de 100 metros. Este verano, en Río, el Cohete de Bolsillo (Pocket Rocket) quiere repetir triplete, pero esta vez en los Juegos Olímpicos, y hacerlo con la mejor marca de su carrera: «Estoy cansada de los 10,70. Creo que hay un 10,60 segundos en mí y espero poder hacer esta marca en Río», sentencia Fraser-Pryce, la mujer más rápida de la Tierra.