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Vela

Marina Alabau está hecha de oro

La regatista sevillana, que hasta ha sufrido el virus del zika, buscará en Río su segunda medalla en sus terceros Juegos

Marina Alabau, en competición.
Marina Alabau, en competición. - Efe

La windsurfista andaluza Marina Alabau lo ha ganado todo a los 26 años. El 7 de agosto de 2012 pasó a formar parte de la historia del deporte olímpico español. Fue en la bahía de Weymouth, en el mismo escenario en el que en 2009 ganó el Mundial. La deportista sevillana, residente en Tarifa, se colgó hace cuatro años la medalla de oro, la primera que logró la delegación española en los Juegos Olímpicos de Londres.

La vida ha cambiado para Marina desde los Juegos londinenses, pero solo, y ya es bastante, en lo familiar. En 2013 fue madre de una niña. La maternidad ha alterado sus rutinas y su día a día, pero no su respuesta sobre la tabla. Si hay una medalla en juego, la sevillana saca todo su potencial y persigue el metal con ansiedad. A los Mundiales de vela de Santander, en 2014, no llegó bien preparada físicamente y comenzó remolona en la clase RSX, la olímpica, pero ocurrió lo que suele suceder cuando Marina compite. Del puesto 25 pasó al 15º, siguió progresando hasta la octava plaza, luego era tercera y acabó segunda en el podio. Se colgó su quinta medalla mundial, tras el referido oro en Weymouth, la plata en Nago-Torbole (Italia, 2006) y los bronces en Auckland (Nueva Zelanda, 2008) y Perth (Australia, 2011).

Marina vivió hace cuatro años el lado agradable del oro olímpico y el de la decepción cuando, meses después de acabados los Juegos de Londres, la Federación Internacional decidió excluir el windsurf para los Juegos de Río. El palo duró un día, el que tardó el citado organismo en rebatir la decisión tomada 24 horas antes. La regatista española respiró y podrá defender su título olímpico en las aguas brasileñas.

Faltan dos meses para el inicio de los Juegos Olímpicos de Río 2016 y el debate sobre el impacto del virus del zika está al rojo vivo. También en este asunto Marina Alabau tiene algo que decir.

Durante la Copa de Brasil de vela, disputada antes de la pasada Navidad en Niterói, en el estado de Río de Janiero, escuchó por primera vez la palabra zika. Marina Alabau había vuelto a su casa de Tarifa con fiebre, unas manchas rojas por todo el cuerpo y dolor articular. No podía entrenar y regresó para saber qué le pasaba. «Tienes el virus del zika», le dijo el medico al que visitó. No se alarmó y con descanso, al cabo de pocos días ya se encontraba bien: «Es menos que un resfriado». La sevillana cree que hay mucho alarmismo con este tema. Tanto, que hace unos días Pau Gasol anunció que meditaba no ir a los Juegos de Río. Marina suele pasar tres meses al año en Brasil, para escapar del invierno español.

Más que el zika, a la sevillana le preocupa la contaminación de la Bahía de Guanabara, donde se disputarán las pruebas de vela en Río. Allí buscará su segunda medalla en sus terceros Juegos (fue cuarta en Pekín 2008).

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