Polémica

Culpan al COI de los problemas en la Villa

El alcalde de Río dice que los apartamentos se entregaron bien y que fueron saqueados bajo gestión olímpica

Corresponsal en Brasil Actualizado: Guardar
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El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, ha asegurado que los problemas en la Villa Olímpica son responsabilidad del Comité Olímpico Internacional (COI). El dirigente afirmó ayer que la gestión por su parte fue desorganizada y permitió robos en los apartamentos en los últimos tres meses, periodo en el cual la Villa estuvo bajo la dirección del COI.

Paes ha explicado que hubo una falta de atención del Comité y las puertas se quedaron medio abiertas durante días. «Gran parte de los problemas fueron ocasionados por robos en los últimos tres meses», dijo el alcalde en una entrevista al «Diario Estadão». El jueves pasado, cuando estuvo en la Villa, Paes señaló que la mayoría de los apartamentos estaban abiertos y sin ningún tipo de control.

Asustado, según él, descubrió que cinco personas tenían las llaves de todo. El alcalde no sabe quien cometió los robos. «Muchas personas estuvieron allí durante los últimos tres meses», se lamentó.

El alcalde sólo tuvo conocimiento del asunto la semana pasada. «Si hubiera tenido noticias antes, todo estaría resuelto», dijo. El Comité Olímpico Internacional (COI) y el Ayuntamiento de Río tienen un promedio de 3 reuniones semanales y en ninguna de ellas se alertó de los problemas en la Villa y el incidente, según él, no puede ser visto como un fallo local. «No hubo un brasileño al mando de la Villa Olímpica, sólo extranjeros. El responsable es Mario Cilenti», señaló en referencia al argentino que estaba al cargo de la Villa.

Sobre los desperfectos encontrados por los atletas y la falta de agua en los apartamentos, Paes dijo que estos son problemas que se plantean en cualquier cita olímpica. «En Londres pasó un tiempo hasta que hubo agua caliente». El alcalde de Río cree que el principal causante de la alarma fue la delegación de Australia. «Es cierto que había mucha basura en sus apartamentos», confesó avergonzado por la situación. Aún así, Paes dijo que nada se ha hecho en el último minuto.

Un milagro brasileño

La capacidad de superación de los brasileños y la comprensión del COI, diferente a la de la FIFA, han sido fundamentales para superar las dificultades económicas de los últimos tiempos en Brasil. «Lo que estamos haciendo es un milagro», dijo, aunque el Gobierno federal le debe aún a la ciudad más de 120 millones de dólares. Aún así, el alcalde dice que los Juegos serán una «referencia de transformación urbana».

Preguntado sobre si está listo para recibir abucheos en los estadios, el alcalde dijo que ha hablado de eso con el presidente interino Michel Temer. «Hemos acordado que él recibirá los abucheos en la Ceremonia de Apertura y yo los recibiré en la de Clausura», bromeó el alcalde, que trató de quitar hierro a los problemas de los últimos días en la ciudad brasileña.

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