El bautizo de Carranza como sede de un partido oficial de la selección española vivió uno de sus momentos mágicos cuando sonó el himno de España, en los instantes previos al pitido inicial. Todo el público tarareó al unísono como antesala del festival de goles de España que cantaron durante los noventa minutos de juego.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesión