Eurocopa 2016

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Austria y Suiza 2008

Eurocopa 2008: nace el fútbol de toque de la selección

España se quitó los complejos y deslumbró al mundo con una exhibición de los magos bajitos que lideró Xavi

Los jugadores de España celebran el título. - Efe

Para el fútbol español habrá un antes y un después de la mágica Eurocopa de Austria y Suiza 2008, aquella en la que un viejo sabio y refunfuñón, Luis Aragonés, acabó con todas las maldiciones y condujo a ‘La Roja’ a un título impensable. Arriesgó al prescindir del madridista Raúl, un emblema dentro y fuera del campo. Según los pensamientos del técnico, el ‘7’ podría ser un problema en caso de no verse como titular indiscutible. Pero, sobre todo, concluyó que solo con las armas de los pequeñitos prestidigitadores del toque España sería capaz de destruir a rivales con una condición física de base superior.

España se proclamó campeón de Europa por segunda vez en su historia con un fútbol que maravilló al mundo y récord de victorias. Por fin, la selección se alejaba del tópico de la furia y se imponía con su sello, con un estilo propio, personal e intransferible. Xavi, merecedor al ‘Balón de Oro’ que le negaron porque no es mediático, impartió una lección magistral de cómo conducir a un equipo y marcar los tiempos de los partidos. Fue el mejor jugador del campeonato. Además, Villa logró el ‘Pichichi’ con cuatro tantos y Fernando Torres, con ese gol que llevó el éxtasis a todos los rincones del país, fue elegido el hombre de la final.

Aragonés dio con la fórmula en la concentración de Neustift. Los jugadores hicieron piña en torno al míster, todos los ingredientes combinaron a la perfección y el producto final resultó una delicatessen. En el primer partido disputado en Innsbruck, España deslumbró goleando a Rusia (4-1) con ‘hat trick’ de Villa y un tanto de Cesc Fábregas. El segundo duelo ante Suecia se complicó tras un gol de Ibrahimovic, pero Villa metió a España en cuartos con un tanto en el descuento (2-1). El último partido de la fase de grupos sirvió para que Aragonés diese minutos a los suplentes, que cumplieron y vencieron en Salzburgo a los helenos (2-1), merced al acierto de De la Red y Güiza.

Solo faltaba que España se quitase los complejos ahuyentase el fantasma de la maldición de cuartos. El rival para cambiar la historia sería la temible Italia. Tras 120 minutos de tensión llegaron los penaltis, el momento de gloria para Iker Casillas. El gran capitán detuvo los lanzamientos de De Rossi y Di Natale antes de que Cesc, y el alma de todos los españoles, anotase el decisivo.

En semifinales, España dejó para el recuerdo el mejor partido del torneo ante la sorprendente Rusia de Arshavin, revelación del torneo por su juego ágil, valiente y vistoso. Pero los bajitos lo bordaron para meterse en la final con goles de Xavi, Güiza y Silva. Había llegado el momento cumbre de ‘La Roja’, que tendría que jugarse el título en la final ante Alemania sin Villa, baja por una lesión muscular.

Aragonés cambió su sistema al dar entrada a Cesc para jugar con cinco en el medio y el ‘Niño’ de único punta. A las 21:18 horas de un inolvidable 29 de junio, Torres se convirtió en leyenda en el Prater de Viena. Robó la cartera a Lahm en un balón largo, se anticipó al meta Lehmann y consiguió el tanto que convirtió en campeón a España. Cuarenta y cuatro años después, el mítico Marcelino hallaba sucesor.

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