Eurocopa 2016

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Francia 1984

Eurocopa 1984: el héroe Platini y el villano Arconada

España cayó ante los galos en la final de 1984, en el que el portero fue triste protagonista

Francia celebra el título. - uefa.com

Dos años después del sonado fracaso en el Mundial en el que ejerció como anfitriona, España se presentó en la Eurocopa de Francia con un equipo renovado a las órdenes de Miguel Muñoz. En su segunda etapa en el banquillo español, el veterano técnico consiguió lavar la imagen de la selección y devolver la ilusión a una afición que volvió a sentirse orgullosa de los suyos. El subcampeonato fue el merecido premio para un grupo de futbolistas comprometido que sólo falló en el partido decisivo ante el poderoso combinado francés. Michael Platini exhibió ya entonces sus dotes de mando y liderazgo en la medular para llevar a la gloria a la última selección que ha conseguido conquistar el torneo como organizadora. Desde 1984, muchos países han pinchado en el intento.

España había sacado a última hora el billete para aquella Eurocopa después de escribir una de las gestas más heroicas de la selección desde el gol de Marcelino en 1964. La histórica goleada a Malta en Sevilla (12-1) en el último encuentro de la fase clasificatoria condujo a una cita en la que hubo ausencias sobresalientes. Potencias como Inglaterra, Italia, Holanda y el entonces combinado de la URSS no llegaron ni a hacer las maletas.

En fase de renovación tras el varapalo mundialista de 1982, los españoles se embarcaron en la aventura gala sin ninguna presión y se fueron creciendo a medida que avanzaba el campeonato después de un inicio sembrado de dudas. Dos empates ante Rumanía y Portugal pusieron a la selección de nuevo al borde del abismo, pero en el duelo decisivo Antonio Maceda cambio de rol para convertirse en salvador. Un gol in extremis del defensa ante Alemania (1-0) dio el pase a las semifinales, donde el central repitió como héroe improvisado ante Dinamarca.

Después de que los daneses inauguraran el marcador, Maceda volvió a aparecer para forzar la prórroga (1-1), aunque el pase a la final se conseguiría en la tanda de penaltis. Históricos como Camacho, Gordillo, Santillana, Señor o Carrasco, entre otros, formaban parte de aquel grupo que llevó a España a la primera final desde que en 1964 levantara la Eurocopa en el Bernabéu. Pero el gran protagonista, para lo bueno y lo malo, de aquella selección fue su portero, Luis Miguel Arconada.

En entredicho por su vestimenta, el guardameta de las medias blancas fue el único español incluido en el once ideal de aquella Eurocopa, aunque un estrepitoso error en la final abrió el camino para que Francia terminara levantando el trofeo (2-0). Cuando parecía que lo tenía blocado, a Arconada se le escapó el balón por debajo del cuerpo después de que Platini hubiera lanzado una falta inofensiva. Fallo para la memoria histórica de nuestro fútbol comparable al de Julio Cardeñosa en el Mundial de Argentina (1978).

El verdugo de España en aquella desgraciada jugada terminó como gran estrella del campeonato. Elegante con el balón, inteligente en todas sus decisiones sobre el césped, el cerebro francés formó una medular de ensueño junto a Alain Giresse, Jean Tigana y Luis Fernández. Platini se destapó como goleador y terminó la Eurocopa con nueve tantos, una marca que ninguna otra estrella ha podido superar aún en una misma edición.

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