Eurocopa 2016

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Pares | opinión

Del Portugal-Alemania y el recado de Del Bosque

Tres partidos nos quedan en esta Euro, y todo apunta a que la gran final va a ser entre Portugal y Alemania. El duelo entre Gareth Bale y Cristiano Ronaldo tiene todas las papeletas para resolverse a favor del de Madeira. Es la sexta vez que se enfrentan ambos jugadores, y las cinco anteriores la moneda ha caído del lado de Cristiano, aunque todos los encuentros entre ambos han sido fuera de sus respectivas selecciones, cuando Bale estaba en el Tottenham y Cristiano entre el Manchester y el Madrid. Aunque todo puede pasar, no cabe duda de que la mirada de decisión y el gigantesco ego del portugués -que suele viajar en un asiento para él solo- dejan poco espacio para una selección galesa que es Bale y poco más.

Y en el otro lado Alemania, una Alemania sin fuelle pero con fútbol, sin brillo pero con suerte. Me dejaron helado las palabras de Joachim Löw tras el partido «Era necesario jugar con tres centrales. Tratamos de cerrar el centro del campo y conseguimos que Italia no tuviera ocasiones. Yo tenía claro cómo jugar tras ver el España-Italia».

Claro, Joachim. Tú, y todo el puñetero planeta tenía claro que contra esta Italia con carrileros largos había que modificar el sistema de juego. Tú y todo el puñetero planeta menos Vicente del Bosque, que estaba quizás demasiado ocupado intercambiando silencios con Casillas por los pasillos de la concentración como para darse cuenta de que ser seleccionador es más que seleccionar, que luego hay que usar la estrategia.

Del Bosque, a quien por cierto no han apoyado demasiado exinternacionales como Xavi o Pujol, en un acto de la Liga en la embajada de París. «Yo antes de empezar la competición, si fuese el entrenador y tengo claro que Iker no va a jugar, hablaría con él y se lo comentaría», dijo Carles Puyol. Algo sabe Puyol de esto de mantener unidos los vestuarios. Pero para lo que pide el excapitán del Barcelona, había que haber tomado la iniciativa en lugar de sentarse a morderse el bigote, y eso era demasiado pedir.

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