Con apenas once millones de habitantes, Bélgica aparece en el cuarto lugar en las apuestas para ganar la Eurocopa y ha llegado en algún tramo de esta temporada al segundo puesto del 'ranking FIFA'. Una espléndida generación de jugadores, superior incluso a la de los ochenta (Gerets, Scifo, Van der Elst, Ceulemans, ...) es la culpable de que al combinado que entrena Marc Wilmots se le considere como algo más que un mero candidato a erigirse en una posible revelación.

Bien es verdad que Bélgica no tiene una gran tradición victoriosa en el fútbol de selecciones (oro en los Juegos de Amberes, subcampeona de la Eurocopa de 1980, en Italia, y cuarta en el Mundial de México 1986). Ni siquiera llamó en exceso la atención en el último Campeonato del Mundo, con unos cuartos de final (apeada por Argentina), pero un simple repaso a su formación actual revela que tiene una o más opciones de garantía en todas las posiciones, con jugadores enrolados en clubes de la élite europea. Para la portería, Courtois (Chelsea), considerado uno de los mejores del momento en su puesto, o Mignolet (Liverpool); para los laterales, dos centrales polivalentes, Alderweireld, Vertonghen (Tottenham) que se adaptan también a ese cometido; en el eje de la zaga, Lombaerts (Zenit) y Vermaelen (Barcelona); en la zona de contención del centro del campo. Witsel (Zenit), Nainggolan (Roma), Dembele (Tottenham) o Defour (Anderlecht); como interiores, De Bruyne (Manchester City), Kums (Gent) o Fellaini (Manchester United), y en las bandas, a Carrasco (Atlético de Madrid), Chadli (Tottenham), Mertens (Nápoles), Hazard (Chelsea) u Origi (Liverpool). Finalmente, dos 'nueves' de primer nivel, como Benteke (Liverpool) o Lukaku (Everton).

Así las cosas, y pese a que Bélgica no tendrá un grupo sencillo en la primera fase (junto a Italia, Suecia y la 'cenicienta' Irlanda), se espera mucho de este conjunto, espoleado por unos difíciles meses finales de preparación, con un amistoso ante España suspendido y otro contra Portugal cambiado de escenario por la amenaza terrorista.

Para clasificarse Bélgica fue el segundo conjunto más realizador (con 24 dianas) de todos los grupos y se impuso a Gales y Bosnia en el suyo, que fueron sus principales rivales. De Bruyne (el traspaso más caro del pasado verano) y Hazard, al que será clave recuperar tras una campaña aciaga en su club, fueron sus principales referencias realizadoras, con cinco tantos cada uno. La única derrota fue en Cardiff y, además, por la mínima.

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