Dos de los aficionados ingleses que fueron detenidos el pasado fin de semana en las horas previas al comienzo del Inglaterra-Rusia han sido condenados, respectivamente, a dos y tres meses de cárcel. Los «hooligans» fueron arrestados por su participación en los incidentes violentos que se produjeron en los alrededores del estadio Stade Vélodrome, en Marsella, tras una disputa con la afición rusa.

En concreto, el Tribunal Penal de Marsella ha condenado a Ian Hepworth, un psiquiatra de 41 años, a tres meses de prisión y dos años de inadmisión en territorio francés. El ultra británico admitió haber lanzado una botella de cerveza de vidrio contra la policía marsellesa alrededor de la una de la mañana.

«Mi trabajo es ayudar a la gente, hice algo estúpido», ha afirmado Hepworth. Además, ha añadido que nunca tuvo la intención de golpear a los agentes de seguridad, que se encontraban a ocho metros de distancia.

Por su parte, Alexander Booth, un chef de 20 años, tampoco podrá visitar el país galo el próximo bienio. También ha sido penado con otros dos meses de cárcel. Booth afirmó haber lanzado un vaso de plástico lleno de cerveza en dirección a la policía.

Su abogado, André Ribes, destacó que según las fuerzas de seguridad el joven había lanzado una botella de cristal, y no una de plástico, y que el joven la lanzó a los pies de los agentes.

«Me disculpo con la gente y la policía de Marsella, que estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado», señaló el cocinero, que se define como una persona «trabajadora»: «Yo no soy así». Booth ttuvo que pasar 4 horas en el tanque borracho tras ser arrestado.

Un total de diez personas implicadas en los incidentes de Marsella han sido juzgadas este lunes: seis británicos, tres franceses y un autríaco. Sin embargo, ningún hincha ruso fue detenido después de la trifulca.