Fútbol
Villar: «Hice una gestión, pero no salió»
El presidente de la Federación medió a favor de su homólogo venezolano, que favoreció a Gorka Villar y ahora está procesado por EE.UU.
La mañana del pasado 23 de mayo fue de inusitado ajetreo en el teléfono móvil de Ángel María Villar . Todos aquellos que tenían algo que agradecerle querían felicitarle por su reelección el día anterior como presidente de la Federación. La mayor parte de las llamadas procedían de España, donde el vizcaíno había tejido una tupida red clientelar a lo largo de 29 años . Pero también fueron muchos los interlocutores desde el extranjero, sobre todo de Iberoamérica, una prolongación de su imperio que fue muy próspera también para los negocios de su hijo Gorka . Así que a Villar padre no le extrañó que a las 14.52 horas le llamara Luis Esquivel, sobrino del que había sido presidente de la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), Rafael Esquivel, procesado en Estados Unidos por blanqueo de capitales y otros graves delitos dentro del denominado «FIFAGate».
Ángel Villar: «¿Qúe tal tu tío?».
Luis Esquivel: «Bien, ha estado ahorita yendo a Nueva York y eso, pero que todo bien».
Á. V: «¿Tiene esperanzas de volver a Venezuela?».
L. E: «No, todavía no».
Á. V: «Ya hice una gestión, pero no me salió, no me salió, con el presidente de la Federación de allí... no me salió, no me salió...».
La conversación, interceptada por la UCO en el marco de la Operación Soule , demuestra la estrecha relación de los Villar con los Esquivel, hasta el punto de que el expresidente de la Federación Española reconozca haber hecho gestiones para intentar ayudar a Rafael Esquivel en sus problemas con la Justicia estadounidense. La llamada también termina de explicar por qué la selección española campeona del Mundo disputó dos partidos muy seguidos contra Venezuela y cómo ello coincidió en el tiempo con la contratación del despacho de Gorka Villar por parte de la Federación de aquel país.
Encuentros bajo sospecha
Los hechos que investiga a el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz se remontan al 18 de mayo de 2011, apenas tres semanas antes de que el 7 de junio se disputase el primero de los amistosos bajo sospecha. Ese día, el entonces p residente de la Federación Venezolana, Rafael Esquivel , escribe a Gorka Villar para agradecerle su ayuda y para que le dé su aprobación a una campaña publicitaria previa al encuentro. Hay que recordar que el hijo de Villar jamás fue empleado de la Federación ni ostentó ningún cargo oficial en ella, aunque de facto siempre actuó como una prolongación del poder de su padre. A pesar de ello, Gorka no solo satisface la petición de Esquivel, sino que interviene también en el acuerdo para la celebración de un segundo amistoso entre España y Venezuel a el 29 de febrero de 2012 en Málaga.
Causó extrañeza que en ese momento España, vigente campeona del Mundo y a la que se rifaban por ello todas las selecciones del planeta, disputara dos encuentros contra un mismo país en el intervalo de menos de nueve meses . Todo tenía una explicación, pues ahora se ha comprobado que el mismo día que la directora de la selección española, María José Claramunt , envió a Rafael Esquivel el contrato entre la Federación Venezolana y la Española para la celebración del encuentro entre ambas selecciones, Gorka Villar firmaba con la FVF un contrato de servicios por el que Sports Advisers S.L., propiedad del hijo del presidente, recibiría 24.000 euros anuales.
La firma de este tipo de contratos con las federaciones de los países que se enfrentaban a España ha sido una constante a lo largo de los últimos años. Por ejemplo, la Federación de Fútbol de Chile le abonaba a la empresa de Gorka Villar 4.000 euros mensuales ;la Federación Colombiana pagaba 2.500 mensuales, y la Federación Ecuatoriana, 3.000 euros mensuales. Sports Advisers se benefició de acuerdos similares con las federaciones de Corea del Sur, México y Argentina. El método siempre era el mismo: la selección jugaba contra dichos países rebajando su caché y, a cambio, Gorka mejoraba su cuenta de resultados.
