Semana Griezmann

Antoine Griezmann quiere acabar con el culebrón en el que se está convirtiendo su fichaje y tiene decidido cerrar su futuro cuanto antes. El Atlético de Madrid ya le ha tentado tanto emocional como económicamente para que continúe siendo la estrella en el Wanda Metropolitano y el Barcelona espera paciente a que cumpla el compromiso al que llegó el pasado mes de noviembre por el que se convertiría en azulgrana para la próxima temporada. Pero ninguno de los dos tiene la certeza absoluta de dónde jugará e galo, aunque sus últimos movimientos parecen encaminados a no cambiar de equipo. La última pista la ha dado este domingo, en un entrevista concedida al programa Telefoot de TF1, antes de volar a Rusia. « Mi futuro se definirá antes del Francia-Australia . Ese es mi deseo», ha querido dejar claro.

No parece una noticia positiva para el Barcelona, que no puede hacer ningún movimiento antes del 1 de julio por dos motivos. El primero porque es la fecha en la que la cláusula de Griezmann desciende de los actuales 200 millones de euros a los 100 que pretende abonar el club catalán. Y segundo porque el Barça necesita que todos los movimientos económicos que realice se computen en el próximo ejercicio contable para no poner en riesgo la economía de la entidad. Si Barça y Griezmann anuncian un acuerdo en estos momentos , el Barcelona debería abonar el precia actual del delantero (los 200 millones) y encarecería los gastos realizados esta temporada .

Griezmann, no obstante, ha sido claro: « El Mundial para Francia empieza el sábado , aún hay tiempo. En España algunos dicen que me quedo en el Atlético, otros que me voy y yo lo diré antes de que empiece el primer partido», ha dejado claro de forma rotunda el goleador francés. Las conversaciones que últimamente ha mantenido con Simeone para que lidere un proyecto que se verá reforzado con la llegada de nuevos futbolistas que luchen por ganar títulos, y la oferta económica de Gil Marín , convirtiéndole en el mejor pagado de la historia del Atlético , superando los 20 millones de euros, decantan la balanza hacia el lado rojiblanco.