Fútbol

La obsesión del Liverpool por la Premier League

Con el Manchester City otra vez como favorito, el campeón de Europa abre hoy la liga inglesa, título que se le resiste desde 1990

El Liverpool perdió el pasado domingo la Community Shield ante el Manchester City EFE

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Totalmente ajena al ruido mediático y a la guerra irreconciliable entre la Federación y la Liga que se vive en España por la programación de partidos en jornada de lunes y viernes, hoy se abre la Premier League 2019-20 con el encuentro entre el Liverpool y el Norwich City , equipo que, junto al Sheffield United y el Aston Villa, regresa a la máxima categoría. Un duelo (21.00 horas, DAZN) en el que el conjunto que entrena Jurgen Klopp, estimulado por la conquista de la Champions celebrada en junio en el Metropolitano, asume un doble reto: poner fin a la hegemonía del Manchester City de Guardiola y romper el maleficio que el club de Anfield arrastra desde el año 1990 en la liga inglesa, el título que lleva buscando sin éxito desde hace ya más de un cuarto de siglo.

El 28 de abril de 1990 es una fecha que ningún aficionado olvida y permanece viva en la memoria colectiva de las tribunas de Anfield. Aquel fue el día en el que el Liverpool, con Kenny Dalglish desgañitándose desde el banquillo, ganó por última vez la liga. En aquel equipo campeón figuraban futbolistas ilustres en la historia de este club, como Ian Rush, John Barnes, Peter Beardsley o Alan Hansen , que rubricaron el título con una victoria frente al Queens Park Rangers (2-1). Pese a su tradición en las Islas y al potencial de sus plantillas, el Liverpool no ha sido capaz de conquistar el campeonato inglés desde que en 1992 adquiriera la actual denominación de Premier League, aunque las vitrinas del museo del estadio sí se han abierto para colocar trofeos de la FA Cup, de la Copa de la UEFA y en dos ocasiones para las Champions levantadas en Estambul (2005) y Madrid (2019) . El curioso caso de un doble campeón de Europa sin poder reinar y lucir la corona en Inglaterra.

La última decepción

Tres décadas de intentos fallidos en la carrera por la Premier League , aunque Jurgen Klopp y sus muchachos estuvieron más cerca que nunca del sueño el pasado curso, en el que disputaron el título al Manchester City hasta la última jornada. Una sola derrota y los 97 puntos sumados a lo largo de la temporada no resultaron argumentos suficientes para impedir que el equipo de Pep Guardiola, que este año repite como favorito en las casas de apuestas, acabara proclamándose campeón con 98 puntos, a pesar de que el conjunto del entrenador español perdió tres partidos más que el Liverpool.

Años de sequía en los que el club de Anfield, uno de los estadios con más mística del fútbol, ha acabado cediendo su hegemonía en el palmarés. Cuando nació la Premier (1992), el Liverpool era el gran dominador de la liga con 18 títulos, once más que el Manchester United. Tras la etapa de Alex Ferguson en su banquillo, el equipo de Old Trafford redujo la grieta y ahora manda en la lista con veinte trofeos. La obsesión de la hinchada es recuperar el mando que tuvo en Inglaterra.

Pero desde aquel 28 de abril de 1990, no solo dos equipos de Manchester han conseguido ganar la Premier League. Rivales como el Chelsea, el Arsenal y el Leicester también han dado alegrías a sus aficiones, al igual que dos conjuntos que no aparecen actualmente entre los mejores del país, el Leeds United (1992) y el Blackburn Rovers (1995). El Liverpool volverá a intentarlo esta temporada repitiendo con Jurgen Klopp y con apenas novedades en la plantilla respecto a la de la pasada campaña. Se han ido Alberto Moreno y Daniel Sturridge y han llegado refuerzos sin gran nombre como el joven delantero Harvey Elliott (Fulham), el defensa holandés Sepp Van den Berg y el veterano guardameta español Adrián San Miguel (West Ham). El éxito de la entidad este verano ha sido poder conservar el bloque que le llevó en junio a dominar en el continente.

Detrás de ese éxito está la figura del John Henry, el hombre que ha devuelto al Liverpool la estabilidad deportiva e institucional que perdió durante años. El millonario norteamericano apostó en 2010 por el equipo cuando aparecía en la decimoctava casilla de la clasificación y se encontraba en puestos de descenso, la peor trayectoria desde la crisis sufrida en el curso 1953-54 cuando el club acabó descendiendo. La gestión del inversor ha revertido la situación y ha contribuido a que los de Anfield reinen en Europa. Su gran objetivo y obsesión es hacerlo también en Inglaterra.

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