La emotiva historia del masajista del Móstoles CF

¿Qué niño al que le gusta el fútbol no ha soñado alguna vez con jugar en el equipo de su barrio? Corretear, dar patadas al balón y meter goles en los campos de El Soto de Móstoles. Esa fue siempre la ilusión que no pudo cumplir David Trigos debido a su discapacidad visual. Pero ahora es masajista en la cantera del Móstoles CF y está feliz colaborando con este equipo madrileño de las categorías inferiores. Una entidad que, a través de un emotivo vídeo, ha querido rendirle un cariñoso homenaje por su entrega y dedicación. Querido y admirado por la chavalería del club, es uno de esos personajes anónimos de este deporte que tiene detrás una bonita historia de sacrificio y superación.

Con motivo de unas ponencias nuestro fisio de fútbol base discapacitado visual, nos cuenta sus vivemcias https://t.co/riDdzBMoD3

— Móstoles C.F. (@Mostoles_cf) 26 de enero de 2017

El Móstoles C.F. fue tradicionalmente el equipo representativo de la ciudad madrileña en la que nacía Íker Casillas. Fundado en 1955 bajo la denominación de Club Deportivo Móstoles, en la temporada 1990-91 llegaba a debutar en Segunda división B. Después de sufrir una profunda crisis, desaparecía en 2012 para ser refundado el 10 de junio del año siguiente bajo su actual nombre. En este club tiene un hueco David Trigos, el primer masajista con discapacidad visual federado en el fútbol madrileño.

La ilusión de David siempre fue poder jugar al fútbol, pero, con una incapacidad visual del 79 por ciento en cada ojo, resultó imposible. Veneno eterno por el balón que comenzó a inculcarle su hermano Rafa. «Me llevaba a El Soto y siempre me decía lo maravilloso que debía ser poder defender al equipo de tu ciudad», explica a ABC. Su abuela Carmen, sin embargo, fue la que le dio el empujón definitivo para que estudiara fisioterapia y ahora pueda ayudar en las categorías inferiores del Móstoles CF. «La pobre tenía problemas de rodillas y muchísimos dolores. Yo le daba masajes con pomadas y ella siempre le decía a mi madre que con mis manos se quedaba como nueva», recuerda. Al final hizo caso, aunque se gana la vida como administrativo y el fútbol es una afición.

«Voy los lunes, los martes y los jueves para trabajar con los niños, aunque alguna vez, si me reclaman, también me desplazo a los partidos». Valiente y atrevido, su problema visual no es un impedimento para atender a los lesionados, aunque reconoce que «a los equipos rivales les provoca cierta sorpresa». «Desde la banda me señalan hacia dónde tengo que ir y luego los chicos me van indicando. Afortunadamente tengo un 21 por ciento de capacidad visual y me puedo manejar», afirma a este periódico. Para él no existen barreras. Ha visto cumplido su sueño y se muestra feliz a pesar del sacrificio y los kilómetros que recorre cada temporada.

David reside en El Álamo, a 15 kilómetros de Móstoles, y tiene que montarse en un autobús para desplazarse a los entrenamientos, pero cada vez que se sube lo hace con la máxima ilusión. Forma ya parte del club, donde colabora desde antes de su refundación (2013). En la entidad es muy querido y este miércoles recibía un bonito detalle coincidiendo con su cumpleaños (32 años). Se convertía en improvisado protagonista de un emotivo vídeo que ahora triunfa en las redes sociales. No era, sin embargo, la única sorpresa que le esperaba porque técnicos y jugadores también se acordaron del masajista. «José Valencia, el entrenador del Infantil C me llamó al vestuario y yo pensaba que algún chico tendría alguna molestia», afirma entre risas. Cuando entró en la caseta se le vino el mundo encima. «Habían apagado la luz y comenzaron a cantarme el cumpleaños feliz. Se me saltaron las lágrimas. No me lo esperaba».

Este año los chicos se han pasado con los regalos. «Me han dado una camiseta del Athletic, el equipo del que soy seguidor. Me hizo mucho ilusión, pero me emocionó más una carta firmada por todos los jugadores. No faltaron tampoco los bombones y la colonia», asegura con una gran sonrisa. Admirador de Aduriz, David Trigos no remata como su ídolo ni golea como Cristiano Ronaldo, tampoco ejecuta regates eléctricos como Messi, pero es el ejemplar masajista de un equipo modesto, todo un ejemplo de sacrificio y superación para los chicos del Móstoles CF. Un club comprometido que merece un aplauso por la oportunidad concedida a un joven que ha visto cumplido su sueño de ser un personaje muy grande en el fútbol de barro.